Benjamin Henrichs y su lucha contra el analfabetismo en África
Benjamin Henrichs contó en Instagram que hizo una gran donación para luchar contra el analfabetismo en África.
Henrichs lucha por sus orígenes en África contra el analfabetismo
No cabe ninguna duda que hay muchas muestras de este estilo en el mundo del fútbol. Sin embargo, es un ejercicio diario sacar a la luz lo que hacen muchos futbolistas en los países que se derivan sus raíces. En este caso hablaremos del lateral de RB Leipzig y la selección alemana que dio una gran ayuda a Ghana, país donde nació su madre.
Actualmente, en el país africano, la tasa de analfabetismo alcanza el 40% de la población y esta fue la causa de su gran obra. Junto a la ONG, «World Vision», Henrichs donó más de 5000 cuadernos ilustrados para que niños puedan tener un primer acercamiento a la lectura. La ayuda llegó antes de Navidad y el jugador declaró lo siguiente:
«Todos los niños de este mundo merecen mirar hacia un futuro prometedor, llevar una vida con determinación propia, tener la oportunidad de cambiar algo. La capacidad de leer es clave para todo esto»
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Una actitud que permanecerá en el tiempo
Como bien sabemos, el leer y escribir es una cuestión casi primaria para una persona que ambiciona un futuro mejor para sí y para los suyos. En Ghana, hay una gran mayoría de niños que pasan por esta situación y el defensor es comprometió a tratar de cambiar eso a como de lugar.
Es por ello que, teniendo en cuenta la cantidad de colectividades que conviven en los países del continente africano, los cuadernos donados vienen en varios idiomas y, además. Contienen muchas ilustraciones. En este caso, estos no pertenecerán a la ONG, sino que los niños se lo podrán llevar a sus casas para poder seguir con el aprendizaje allí. Henrichs explica la gran diferencia que hay en los países europeos y como eso siempre hace que se pierda el rastro a los más necesitados de distintas partes del mundo.
«Para muchos en Alemania, recibir una educación escolar correspondiente con todas las herramientas es casi una cuestión de rutina; en países como Ghana, por otro lado, es un gran privilegio recibir una buena educación y tener suficientes materiales de aprendizaje»