El asesino del padre de Michael Jordan puede ser liberado casi 30 años después
Michael Jordan, la mayor leyenda del mundo del baloncesto, recordará siempre el 23 de julio de 1993 cuando su padre James Jordan fue asesinado a los 56 años mientras dormía en su coche en una carretera en Lumberton. Desde entonces muchos son los rumores que vieron luz de lo sucedido. Larry Demery y Daniel Green, que en el momento del asesinato tenían 18 años y se acusaron mutuamente de haber disparado al padre de Jordan, fueron condenados a cadena perpetua. "El coche que conducía James la noche de su muerte fue un regalo de su famoso hijo, y el crimen sucedió una vez que éste estacionó fuera de la carretera para descansar un rato", informaron en su día los medios locales.
Demery declaró en el juicio que él y Green se estaban preparando para robar un motel cuando vieron el vehículo de alta gama (un Lexus), que les llamó la atención, y cambiaron de objetivo. Según testificó James Jordan se despertó y preguntó qué estaba pasando, y fue entonces cuando le dispararon. Una vez que registraron la documentación de la víctima, se dieron cuenta de quién se trataba. "Creo que hemos matado al padre de Michael Jordan", le dijo Demery a Green.
El juez retirado Gregory Weeks, que supervisó el juicio por asesinato de 1996, solicitó a la junta de libertad condicional del estado de Carolina del Norte que liberara a Daniel Green. Daniel Green, que en la actualidad tiene 48 años, cumple condena en el Southern Correctional Institute de Troy (Carolina del Norte).
Weeks sostiene que un experto forense en sangre no reveló hallazgos clave, que no eran concluyentes contra los acusados, durante el juicio... evidencia que podría haber arrojado dudas sobre si Green era culpable del crimen.
En numerosas ocasiones, Michael había expresado lo importante que era su padre en su vida, tanto dentro como fuera de la cancha. En octubre de 1993, Michael Jordan anunció su inesperada retirada de la NBA. En ese momento, muchos se sorprendieron, ya que Jordan estaba en la cima de su carrera, habiendo ganado tres campeonatos consecutivos con los Chicago Bulls. Aunque Jordan mencionó que ya había perdido la motivación para jugar al baloncesto y que deseaba perseguir su sueño de jugar béisbol, muchos especulan que la muerte de su padre fue la verdadera razón detrás de su decisión. De hecho, su padre siempre había soñado con que Michael jugara béisbol, y en parte, el paso de Jordan a este deporte fue una manera de honrar su memoria.