A la hora de dormir , cómo lo hagamos es algo muy personal. Con pijama, sin él, tapados o no, solos o acompañados, totalmente a oscuras o con algo de luz, con una almohada o con varias, de lado, boca abajo, boca arriba y un largo etcétera de opciones posibles cuando descansamos en la cama. En el caso de la compañía, esta no siempre supone la de otra persona, pues existe la posibilidad de que alguien duerma con su mascota . Lo más habitual en estos casos es que sean perros o gatos, pues estos animales suponen las mascotas más populares en nuestro país. Noticias Relacionadas estandar No La ciencia asegura que esta es la raza de gato más longeva tras analizar a 8.000 felinos Jordi Martínez estandar No Un estudio rompe con el mito de la mala relación entre perros y gatos: «no siempre estarán en guerra» Carmen Aniorte A priori puede parecer que compartir colchón con tu compañero de cuatro patas no tiene por qué implicar nada malo y que solo depende de los gustos del dueño. Así, puede que muchos se puedan preguntar si es bueno o malo dormir con un perro o un gato y, desde el punto de vista la ciencia, a continuación te contamos algunas de las conclusiones obtenidas en varios estudios. ¿Es malo o bueno dormir con mi perro o gato? El Doctor Chomel, profesor de zoonosis en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California, Davis, y el Doctor Sun, veterinario de salud pública estatal de California y participante en varios comités nacionales relacionados con enfermedades zoonóticas, cuentan con un estudio llamado 'Zoonoses in the Bedroom' , publicado en Centers for Disease Control and Prevention, que indica varias evidencias que afirman que dormir con mascotas puede provocar diferentes problemas de salud , por lo que dormir con un perro o gato tendría más de malo que de bueno. En concreto se asocian a la zoonosis , definida por la OMS como enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos, y que engloba diferentes patógenos como bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales que se pueden propagar a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente , esto incluiría compartir cama con ellos. Riesgo de contagio de enfermedades Así, desde el citado estudio nombran enfermedades como la rabia , infecciones parasitarias, enfermedad de chagas, infecciones por Staphylococcus intermedius, infecciones por Stapylococcus aureus resistente a la meticilina o contagio de pulgas, chinches y demás insectos. Esto puede producirse simplemente por compartir la misma superficie sobre la que yace el cuerpo pero también ante la posibilidad de arañazos, lametones y del piel con piel. Así, el estudio concluye que «auque es poco común en mascotas sanas, el riesgo de transmisión de agentes zoonóticos por contacto cercano entre mascotas y sus dueños al compartir la cama, besarse o lamerse es real e incluso se ha documentado en infecciones potencialmente mortales como la peste». Según otro estudio titulado 'Are pets in the bedroon a problem?' de Lois E. Krahn MD, M. Diane Tovar RCP y Bernie Miller, varios participantes de la investigación «percibían que sus mascotas no afectaban a su sueño o incluso lo beneficiaban en lugar de entorpecerlo. Un porcentaje menor de pacientes reconoció que sus mascotas tenían efectos indeseables sobre su sueño ». Otras investigaciones también han achacado un pero descanso de las personas que dormían con sus mascotas debido a que el movimiento de estas en la cama les despertaba o les permitía dormir profundamente.
