El PSOE aprueba las listas por unanimidad, cierra filas y Sánchez dice que es posible ganar las elecciones
No llegó la sangre al río. Más bien, ni hubo sangre. Este sábado ha vuelto la tradición a los Comités Federales del PSOE, en donde las previas anuncian una catarsis interna en el partido para terminar dando paso a una reunión un tanto anodina y de cierre de filas.
Así volvió a ocurrir este sábado en la reunión del máximo órgano del PSOE entre congresos, donde las polémicas listas retocadas por Ferraz fueron aprobadas por unanimidad y la críticas a su elaboración fueron puntuales y medidas.
Sólo faltaron al cónclave socialista los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; y el presidente de Aragón, Javier Lambán. El primero ya protagonizó con Ferraz un pulso la tarde del viernes porque había intenciones de cambiar al cabeza de lista por Toledo. Finalmente, se arregló y García-Page colgó un tuit dando el tema por zanjado: “Agradezco el diálogo cordial con la dirección federal del PSOE para aclarar un error en el cabeza de lista por Toledo, y que nos permite centrarnos en la campaña y en que se hable de lo que realmente interesa a la ciudadanía”.
Y también Lambán escribió un tuit pero en un sentido mucho más crítico, en el que reprocha a Ferraz haber cambiado una lista elaborada por las agrupaciones socialistas. No acudieron a la reunión la mayoría de los miembros del Comité Federal de Zaragoza y Teruel, pero sí lo hicieron los de Huesca, cuyo secretario general dijo que él “siempre” acude al Comité Federal. La división interna en el PSOE de Aragón es total y, nada más acabar las elecciones, habrá movimientos para apartar a Lambán definitivamente de la dirección del partido. Hay mucho “hartazgo” en el partido con el todavía presidente aragonés, dicen sus críticos, que han mantenido hasta el silencio por no desgastar su Gobierno.
La otra crítica a la elaboración de las listas vino por el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, que afirmó estar “indignado y defraudado” por los cambios en las candidaturas de su federación en lugares como Ávila.
Sánchez y la victoria electoral
En la reunión intervinieron también casi todos los secretarios generales del PSOE ya con discursos más comedidos o en otra línea. Quien se mostró especialmente conciliador fue el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y pese al enfado que hay en su federación por los cambios en las listas impuestos desde Ferraz, restó importancia a este hecho: “Lo más importante es el proyecto, más allá de las personas”, dijo.
Y, finalmente, Sanchez cerró la reunión con una corta intervención donde reiteró gran parte de los argumentos de su primer discurso matinal aunque hizo especial hincapié en recalcar que “la victoria es posible”.
Sánchez pidió que no cundiera el desánimo por intoxicaciones mediáticas, dijo que hay que combatir abiertamente a los bulos con los que se van a enfrentar -incluso, mencionó a título personal y relacionado con su familia-, pidió unidad y que la sociedad no vea divisiones y, sobre todo, insistió en que el 23J hay batalla y nada está escrito.
Lo cierto es que en la reunión no hubo grandes aplausos a la intervención de Pedro Sánchez y no se respira en el PSOE un ambiente animado de cara al 23J. Pero el escollo de las listas, que siempre provoca tensiones se ha superado, y en el PSOE ha primado apretar los dientes y poner una mueca que parezca una sonrisa… al menos hasta el penúltimo domingo de julio.
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