Ignacio González cambió la cerradura de su despacho al enterarse de que era espiado
El expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, sabía que la UCO de la Guardia Civil le vigilaba y el pasado mes de octubre empezó a sospechar que los agentes habían entrado en su despacho y habían colocado micrófonos. Según 'El País', que publica este martes la información, alguien le debió informar de que, además de tener los teléfonos pinchados, había micrófonos y decidió en noviembre cambiar la cerradura de su despacho, situado en la madrileña calle Alcalá.
El 5 de octubre pidió presupuesto a un ejecutivo de la agencia Novo Detectives Privados para que le hiciera "el despacho completo" y le mirara "la línea eléctrica y las líneas de teléfono", es decir, "un barrido completo".
No está claro si expresidente regional llegó a ejecutar el barrido, pero para entonces la UCO ya había captado numerosas conversaciones.
Lo que se sí se sabe seguro es que cambió la cerradura del despacho. "He cambiado las cerraduras", dijo González a la agencia de detectives en las grabaciones de la operación Lezo a las que ha tenido acceso 'El País'.
La agencia de detectives ofreció hacerle el trabajo completo de 'limpieza' por 1.200 euros y González contestó que llamaría a la empresa en cuanto estuviese "el inmueble vacío".
Archivado el caso del caso de espionaje a González en Colombia
Por otro lado, el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha archivado el caso del presunto espionaje al expresidente madrileño en Colombia en el año 2008 durante un viaje que realizó como presidente del Canal de Isabel II.
El magistrado Adolfo Carretero Sánchez ha tomado esta decisión al no quedar ninguna acusación en este procedimiento después de que uno de los denunciantes, Idelfonso de Miguel, haya renunciado a formular escrito de acusación y de que el fiscal haya pedido el archivo de las actuaciones.
La Comunidad de Madrid comunicó al juzgado que había dejado de representar a Ignacio González por existir un conflicto de intereses con él y éste no ha designado ni abogado ni procurador.
González se encuentra en prisión provisional por el caso Lezo, en el que se investiga -entre otras cuestiones- la presunta corrupción en el Canal de Isabel II, en tanto que Ildefonso de Miguel, exgerente de esa institución hasta 2009, está en libertad tras pagar una fianza de 100.000 euros que le impuso el juez.
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