Pedro Sánchez en ayuda del Gobierno…
La vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría ha dado por cerrada con toda solemnidad, la llamada "Operación Dialogo" que ha venido desarrollando durante los últimos meses, intentando tender puentes con Cataluña y muchas de sus reivindicaciones. En una comparecencia improvisada, horas antes de la Cumbre que esta tarde ha convocado el Presidente Puigdemont y su gobierno, con los partidarios de la autodeterminación, para fijar la fecha y la pregunta del referéndum de independencia, la vicepresidenta ha querido dejar claro una vez más y, en un tono duro y solemne, que cualquier salida a la actual crisis tiene que ser planteada en el Congreso de los Diputados, sede de la soberanía nacional.
Fue la respuesta que el presidente del Gobierno le transmitió por carta la semana pasada al señor Puigdemont; es la petición que ha hecho por su parte el Circulo de Economía catalán, que engloba a los principales empresarios de Cataluña y es, también, la posición del dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, convencido de que las propuestas independentistas tendrían el apoyo, ha dicho, de la tercera parte de la Cámara. Pero esa salida que sería una parada en ese choque de trenes en el que se ha convertido el "contencioso catalán" no la quieren los independentistas porque temen que el proceso, lo más democrático posible, termine como terminó el proyecto Ibarretxe.
El tono de seguridad con el que se ha expresado la vicepresidenta, que no ha querido anunciar las medidas previstas por el Gobierno para impedir el referéndum, venía en cierto modo avalado por el paso que este lunes ha dado el líder de la oposición, el secretario general del PSOE Pedro Sánchez. Sánchez, que a día de hoy no había recibido la preceptiva llamada de felicitación del jefe del Gobierno, ha decidido, a la vista de la grave situación en Cataluña, llamar a Rajoy para transmitirle su apoyo a las medidas proporcionadas que se adopten ante la convocatoria de un posible referéndum y su oposición a esa consulta que va en contra de la Constitución. Ya que se trata de un referéndum que se pretende convocar para la escisión de Cataluña del resto del territorio nacional.
Rajoy, que hasta ahora se había resistido a llamar al confirmado secretario general del PSOE, convencido de que quizás no le iba a coger el teléfono, ha recibido el total apoyo del dirigente socialista a la actuación del Gobierno y a las posibles medidas que, de forma proporcionada y meditadas, se tomen en esta crisis que se ha acentuado en las últimas horas con la reunión de esta tarde en la Generalitat. Sánchez le ha dejado claro a Rajoy, a pesar de las ultimas reticencias de muchos dirigentes del PP, que "el PSOE estará en la defensa de la legalidad y de la Constitución" y "en contra cualquier intento de romper la unidad de España". El secretario general del PSOE ha querido que quedase claro que su partido estaba totalmente en contra de ese referéndum al que se quiere poner una fecha que se conocerá dentro de quince días, junto con la pregunta de la consulta. La conversación que ha transcurrido con normalidad, ha terminado con el compromiso de que seguirían hablando, especialmente de la grave situación por la que atraviesa el desafío independentista. J.O.
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