Carmena no descarta un nuevo estadio para retener el Mutua Madrid Open
El difícil «partido» entre organizadores del Mutua Madrid Open y el Ayuntamiento madrileño en el que se juega el futuro del torneo en la capital madrileña comenzó ayer. Y parece que con buen pie. Los organizadores quieren cerrar cuanto antes un acuerdo para tener claro desde ya si el torneo continuará en 2021 (cuando concluye el contrato) en la capital madrileña o se van a buscar otras alternativas, ya que un evento de estas características requiere al menos dos años de preparación. Sin embargo, el Ayuntamiento se da de margen hasta el mes de diciembre para dar una respuesta definitiva a los requerimientos de los organizadores que, por encima de todo, pretenden que el torneo crezca, no que se mantenga. O creces o «mueres», parece ser el planteamiento.
El Ayuntamiento tampoco quiere entrar de lleno en las elecciones de mayo con una cuestión de estas características sobre la mesa que pueda comprometer también al futuro equipo de Gobierno. Se pretende que la decisión que se tome tenga vigencia para los próximos diez años. De ahí que a la reunión que se mantuvo ayer en Cibeles acudieran no sólo Luis Cueto, coordinador general de Alcaldía o la portavoz del Gobierno, Rita Maestre, sino también los portavoces de los grupos políticos municipales, José Luis Martínez Almeida (PP), Purificación Causapié (PSOE) y Begoña Villacís (C’s).
Un encuentro que todos calificaron como de «muy eficaz» porque fue el punto de partida para marcar máximos y mínimos en la negociación con los promotores del torneo. «Es un evento muy importante para la ciudad por eso queremos que se quede en Madrid con el máximo consenso posible», afirmó Cueto. Ayer se ofreció a los grupos políticos una contraoferta para la continuidad del Open que no se especificó para conservar la confidencialidad de las negociaciones pero, de momento, el Ayuntamiento no descartó la construcción de una segunda instalación en los terrenos anexos a la Caja Mágica que junto a las que ya existen, sirvan para completar el número de plazas que demandan los organizadores como requisito para continuar, que es de 8.000. Cueto reconoció que hay algunas cosas de más difícil encaje, como la construcción de una gran instalación en Caja Mágica. «Algún grupo sugirió la posibilidad si hubiera un patrocinio privado; pero que se cargue a las arcas municipales es difícil», afirmó al tiempo que señalaba que, aun así, se van a hacer las consultas urbanísticas pertinentes para ver la viabilidad. «Tenemos que medir en estos casos con mucho cuidado la relación entre el coste y los beneficios, pero no se descarta nada para promover el acuerdo», apuntó.