Caminito de Ceret
0
En Ceret se respira catalanidad por los los cuatro costados, en Ceret se respira amor a la Fiesta por todos sus rincones. En Ceret dan ejemplo de ese bien tan preciado que en la Cataluña feliz lleva camino de no retorno: la convivencia y el respeto.
El pasado fin de semana en la coqueta plaza de Ceret han vuelto a ondear las senyeras y ha vuelto a entonarse Els Segadors y la Santa Espina, sin que ello supusiera un atentado ni contra la Fiesta ni contra Cataluña.
Y en su ruedo se han lidiado imponentes astados de la divisa portuguesa de Sao Torcato, los históricos de Pinto Barreiros, y de la salmantina de Juan Luis Fraile. Toros con la casta por bandera, ante los que tuvieron que emplearse a fondo un puñado de matadores valientes. Ahí lucieron Robleño, Javier Cortés y Juan Leal el sábado en un festejo marcado por la épica, y Octavio Chacón, Joselillo y Gómez del Pilar, en la tarde del domingo, ante una corrida con genio y sentido. También hubo lugar para los novilleros en una apuesta por el futuro, y ahí se batieron el cobre Aquilino Girón, Ángel Jiménez y Curro Durán ante reses de Raso Portillo y María Cascón.
En los tendidos, respirando libertad, los exiliados catalanes hermanados con los aficionados locales, que cada año los acogen con los brazos abiertos, sin complejos y sin prejuicios. Un año queda para emprender de nuevo el caminito de Ceret.