Sube la temperatura en Barranquilla
BARRANQUILLA, Colombia.- Caliente. Así nos ha recibido esta ciudad, que en unas horas se convertirá en la capital deportiva de Centroamérica y el Caribe. Y es que las temperaturas de la llamada Puerta de Oro del Atlántico son tan elevadas como en La Habana, a lo cual hay que sumar una alta humedad relativa. Si a ello unimos la cercanía de la fiesta deportiva centrocaribeña, podríamos afirmar que estamos sobre un volcán de emociones.
Aunque salta a la vista que los carteles promocionales que hacen alusión al evento no copan tantos espacios como hemos visto en otros del mismo tipo, los curramberos están emocionados por acoger los Juegos en su 23era. edición.
Hasta la Villa Centroamericana fue Juventud Rebelde este martes para conocer de primera mano cómo está nuestra delegación. Nada más llegar nos encontramos al equipo de tiro deportivo, quienes trataban de enrumbarse a un entrenamiento, empeño que les fue infructuoso. Todavía lidiando con algunos detalles organizativos, las muchachas y los muchachos se mostraron, no obstante, muy animados.
«Trataremos de aportar entre ocho y diez medallas a la delegación», nos dijo Laina Pérez, quien competirá en pistola individual y por equipos a las distancias de 10 y 25 metros.
Luego, mientras caminábamos hacia la Plaza de las Banderas para la ceremonia de izaje de nuestro pabellón nacional, cruzamos saludos con el equipo de boxeo, aunque decidimos no interrumpirlos pues estaban en plena carrera, como parte del entrenamiento.
Cuba ocupa en la Villa un amplio espacio al ser la segunda delegación más numerosa, con 538 atletas —la primera es México que viene con cerca de 700—, y del edificio donde se aloja nuestra embajada atlética cuelgan también múltiples banderas.
De forma general, la Villa Centroamericana luce confortable, y así lo confirmó el campeón olímpico Leuris Pupo. Allí vivirán durante una veintena de días nuestros campeones, quienes son además muy respetados por los barranquilleros. Eso lo comprobamos conversando con algunos voluntarios, quienes se mostraron muy contentos de poder atender a los cubanos pues, dijeron, a Cuba todos la quieren mucho.