Decenas de personas piden la "retirada inmediata" de los restos de Queipo de Llano de la Macarena
"Este es el país de la impunidad", dice un señor mayor de los primeros en llegar. "Lo del Valle de los Caídos no tiene nombre", dice otro. "Lo que tienen que hacer es sacarlo de esta iglesia y que se lo lleven donde sea", añade un tercero. Junto a ellos, más discreto, un hombre de 89 años se echa a llorar al recordar lo que sucedió cuando tenía siete años, en septiembre de 1936, y residía en el barrio de Ciudad Jardín de Sevilla:
"Eran las 4 de la mañana. Llegaron cuatro guardias civiles y cuatro falangistas. Dijeron que sólo querían decirle una cosa. Nosotros nos abrazamos a mi padre. Fusilaron a 18. Mi madre, con 42 años, se quedó viuda con seis hijos y embarazada del séptimo. Me cago en su puta madre. Yo estoy marcado desde entonces. No tienen perdón, no tienen perdón. Aquel hermano mío, el único que sigue vivo y que nunca vio a su padre, ha crecido marcado sin su padre".
Una 'vigilia antifascista' pide en la noche de este martes, cuando se cumple el 82º aniversario del golpe de Estado de 1936, que los restos del exgeneral rebelde Gonzalo Queipo de Llano sean exhumados de su tumba en el interior de un recinto eclesiástico: la Basílica de la Macarena en Sevilla. Por la mañana darán a conocer si llevan el asunto a los tribunales.
Por segundo año consecutivo, bajo el título 'Fuera el genocida Queipo de la Macarena', la plataforma Andalucía Republicana ha organizado un encuentro que tiene lugar en pleno debate sobre el futuro de la tumba del militar, hermano mayor honorario de la hermandad, que acaba de ofrecer a la familia la posibilidad de trasladar los restos a un columbario dentro de la propia basílica, aún por construir, pero en un lugar inaccesible para el público.