La Policía Nacional ha detenido a un menor de 17 años y a dos jóvenes de 18 como presuntos responsables de la brutal paliza a otro chico para robarle, el pasado martes, en la playa de las Arenas de Valencia . La víctima sufrió fracturas en ambas órbitas oculares y múltiples huesos de la cara. Además, tenía diez costillas rotas, lo que le provocó un neumotórax, y tuvo que ser ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los arrestados mayores de edad, sin antecedentes policiales, han pasado este viernes por la tarde a disposición judicial, mientras que el menor ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores. Se les atribuyen los presuntos delitos de tentativa de homicidio, robo con violencia, contra la intimidad y estafa . Los supuestos agresores sustrajeron al joven unos auriculares, una cadena y su teléfono móvil, que ha podido ser recuperado. Con él realizaron varios pagos en establecimientos de ocio de la ciudad y difundieron imágenes íntimas de la víctima en una red social. Fueron identificados y detenidos al día siguiente. Según ha informado la Policía, los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada en el paseo de Neptuno de la capital del Turia. Allí se desplazaron los agentes tras recibir el aviso de que había un joven descalzo, sin camiseta y cubierto de sangre con múltiples heridas en la cabeza. La investigación del Grupo de Sirlas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta -UDEV- de la Comisaría Provincial de Valencia ha revelado que el chico se encontraba tumbado en la playa escuchando música cuando fue asaltado, sin mediar palabra, por los tres hombres. « Le patearon la cabeza , inmovilizándolo por la espalda mientras seguían agrediéndolo, a la vez que le exigían las claves de acceso al móvil, cuentas bancarias y aplicación de almacenamiento adicional de su terminal», indican. Los agresores trataron de desbloquear el teléfono con el reconocimiento facial en varias ocasiones. Como no lo consiguieron, por la sangre y la deformación del rostro de la víctima, lo arrastraron hasta la orilla para lavarle la cara. Después, trataron que el joven lo desbloqueara manualmente. Para presionarlo, le enterraron la cara en la arena en varias ocasiones mientras lo amenazaban de muerte. El chico era incapaz de acceder a su terminal debido a la situación crítica en la que se encontraba, aunque finalmente lo logró. Sus atacantes lo dejaron tirado en la playa, «inconsciente y malherido». No contentos con ello, también accedieron a las fotografías íntimas que tenía con su pareja guardadas en el móvil y las publicaron en una de sus redes sociales. Del mismo modo, le enviaron a la chica varios mensajes para burlarse de ella.
