El urbanismo histórico de Sevilla tiene espacios realmente singulares. Uno de ellos es el antiguo Palacio de Justicia, entre las calles Almirante Apodaca y Alhóndiga. Se trata de un edificio monumental, pero muy mal situado, entre dos calles muy estrechas. Su contemplación, por lo tanto, es siempre parcial, recordando el ensanche previsto a comienzos del siglo XX nunca ejecutado. La estética de su fachada responde a modelos neoclásicos, con un pórtico monumental y una original solución achaflanada en la esquina con la calle Alhóndiga. Pero junto a estas singularidades arquitectónicas la más notable sin duda es su propia historia. El Palacio de Justicia se levantó sobre el solar que fue sede de la alhóndiga, un edificio tan importante como desconocido,...
Ver Más
