Durante décadas, Sant Feliu de Llobregat ha estado dividida por unas vías de tren que partían la ciudad en dos. No era una metáfora: era una barrera real que dificultaba la movilidad, creaba atascos constantes y nos ponía en peligro a los vecinos. Una herida urbana que afectaba cada día a miles de vecinos. La lucha por soterrar esas vías fue larga, complicada y, ante todo, colectiva. Finalmente, en 2017, el gobierno del Partido Popular aprobó el proyecto de soterramiento, con una inversión de más de 50 millones de euros. Era, por fin, una conquista histórica para Sant Feliu. Pero esa victoria ciudadana se ha visto ensuciada por una presunta trama de corrupción ligada al entorno del exministro Ábalos y...
Ver Más