Ha dicho la Justicia argentina que Cristina Fernández de Kirchner es culpable de corrupción . Ya está en arresto domiciliario. Cristina Fernández de Kirchner reúne la condición de viuda, casi mitológica, y el aura de mártir, porque un día la mataron sin bala, durante un momento. Ahora, es también un proyecto de prisionera, y ya veremos cómo administra allí la política esta circunstancia, con Milei represando el aplauso de haberse cobrado un trofeo, y la protagonista reaupada, con la noticia, como cromo mayor del santoral del peronismo. Su condena resulta una prosperidad con foto última, entre la resurrecta veterana, y la corrupta empapelada. A ella y a su marido difunto, Néstor, los llamó Vargas Llosa «capitalistas ejemplares», pero el gentío...
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