Nuevos bombardeos cruzados entre Irán e Israel: Trump se enfrenta al dilema de entrar en la guerra
El conflicto entre Israel e Irán sigue escalando y empujando al mundo hacia una situación cada vez más inestable. En las últimas horas, se han reportado nuevos bombardeos cruzados entre ambos países, dejando un rastro de destrucción, víctimas civiles y temores de un conflicto regional a gran escala. La tensión ha alcanzado niveles inéditos desde el inicio de la ofensiva israelí el pasado viernes 13.
Entre la jornada de este jueves y viernes, en horas chilenas, Irán lanzó una de las mayores ofensivas con misiles sobre territorio israelí. El ataque más grave ocurrió en la ciudad de Beersheba, donde un misil impactó directamente en el Hospital Soroka, causando graves daños. Las imágenes que circulan muestran columnas de humo, ventanas rotas, gritos y caos en los pasillos del recinto. Según las autoridades israelíes, al menos 24 personas murieron y 89 resultaron heridas solo en esos ataques.
Irán asegura que el blanco del misil no era el hospital, sino una instalación militar israelí cercana: un centro de mando e inteligencia en el Parque Tecnológico de Gav-Yam, de acuerdo a la agencia estatal IRNA. Sin embargo, los misiles también alcanzaron zonas residenciales en Tel Aviv, como Ramat Gan y Holon. Israel acusa a Irán de haber usado misiles balísticos Fatah con múltiples detonadores. “Exigiremos todo el precio a los tiranos de Teherán”, declaró el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu.
Tel Aviv, luego del impacto de misiles Fatah en el centro de la ciudad. Vía X@TheIranianNews 19/06/2025
Desde el inicio de los bombardeos, Irán no ha actualizado oficialmente su cifra de víctimas, aunque organizaciones independientes como Human Rights Activists in Iran cifran en más de 600 los muertos, desde el primer ataque israelí. Esta cifra no ha podido ser verificada, especialmente en un contexto donde el régimen iraní ha restringido por segundo día consecutivo el acceso a internet en el país.
En el plano militar, las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron el bombardeo al reactor nuclear de Arak, al centro del programa nuclear iraní. Este reactor estaría diseñado para producir plutonio de alto rendimiento. Israel declaró que su objetivo era destruir componentes clave para evitar que el reactor sea reconstruido. Irán denunció inmediatamente la agresión ante el Organismo Internacional de Energía Atómica. El cuál ha pedido a Israel abstenerse de atacar instalaciones nucleares por el peligro que ello conlleva. Hasta ahora, no se reportan víctimas por ese ataque.
Pero el bombardeo más preocupante, al menos en terminos geopolíticos, fue dirigido hacia la planta nuclear de Bushehr, donde actualmente trabajan más de 200 expertos rusos en la construcción de dos nuevos reactores. Desde Moscú, el presidente Vladimir Putin exigió a Israel que detenga de inmediato los ataques aéreos sobre esa zona. “Nos estamos coordinando con Israel para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, declaró Putin, pero al mismo tiempo subrayó: “Tenemos un alto nivel de confianza con Irán” y confirmó que “hay fábricas subterráneas en Irán que siguen allí, no les ha pasado nada”.
Imágenes del reactor nuclear atacado por Israel. Vía X@IDF 19/06/2025
La situación ha provocado reacciones inmediatas de varias potencias. Países como Estados Unidos, Australia, India, China y Rusia han comenzado la evacuación de sus ciudadanos desde Israel, temiendo una expansión del conflicto o incluso un ataque directo a objetivos extranjeros.
Mientras tanto, Estados Unidos y Reino Unido siguen movilizando tropas hacia Israel. Sin embargo, el presidente norteamericano, Donald Trump, aún no ha definido una postura clara sobre la participación directa de su país en el conflicto.
Los factores que explican la indecisión de Trump
El éxito de la operación israelí, bautizada como “León ascendente”, depende en gran medida de la cooperación militar estadounidense para lograr sus objetivos más ambiciosos, entre ellos la destrucción de instalaciones nucleares protegidas bajo tierra, como la de Fordow, ubicada a más de 80 metros de profundidad. Para ello, Israel necesita el acceso a la bomba GBU-57 MOP, conocida como “rompe-búnkeres”, operable únicamente por bombarderos B2 norteamericanos.
Netanyahu intensificó la presión sobre Trump para que se sume a la ofensiva. Sin embargo, el mandatario republicano enfrenta varios dilemas.
En primer lugar: su promesa electoral de mantener a Estados Unidos fuera de guerras extranjeras. Trump no solo había prometido terminar la guerra en Ucrania en un día, sino que también había prometido que EE.UU. no volvería a involucrarse en conflictos lejanos. Ahora, parece estar siendo arrastrado nuevamente a Medio Oriente.
Además, antes de la ofensiva israelí, Trump apostaba por la vía diplomática con Irán. Aunque las negociaciones no habían mostrado grandes avances, el mandatario le había pedido a Netanyahu abstenerse de atacar mientras se mantenía el diálogo. La decisión unilateral de Israel no solo desafió esa estrategia, sino que también dejó mal parada a la comunidad de inteligencia norteamericana, que no avaló los informes israelíes sobre un inminente avance nuclear de Irán.
Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Foto: Casa Blanca.
Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, fue clara ante el Congreso: Irán no estaba construyendo un arma nuclear. El presidente Trump, sin embargo, desestimó esas declaraciones y afirmó: “En mi opinión, están muy cerca”.
Al interior del Partido Republicano, la discusión se ha vuelto aún más tensa. El congresista republicano Thomas Massie, junto a demócratas, presentó un proyecto para impedir que Trump involucre fuerzas estadounidenses en hostilidades con Irán sin aprobación del Congreso.
A esto se suma el riesgo concreto de una represalia iraní. El régimen de Teherán prometió responder si EE.UU. entra en la guerra. Con más de 40 mil soldados estadounidenses desplegados en la región, un mal movimiento podría significar pérdidas catastróficas. Además, Irán controla el estrecho de Ormuz, por donde transita un cuarto del petróleo mundial. Un bloqueo allí sería devastador para el suministro energético global.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que se decidirá si atacará a Irán “en las próximas dos semanas”. Además, afirmó que Irán podría producir una bomba nuclear en “un par de semanas”. Tambien recalco los puntos para un acuerdo con Irán, “nada de enriquecimiento de uranio e (…) Irán no puede en absoluto conseguir un arma nuclear. El presidente ha sido muy claro al respecto”.
En paralelo, Israel acaba de atacar la sede del Guardia Revolucionaría iraní en Karaj, al oeste de Teherán.
Todo parece apuntar que la estrategía que seguirá Donald Trump, tendrá directa relación con la efectividad de los ataques israelíes, si el país hebreo es capaz de asegurar un escenario donde la capacidad de respuesta del régimen del ayatolá este lo suficientemente mermada como para asegurar una operación rápida y efectiva, donde no exista espacio para el desencadenamiento de bajas estadounideneses o de un conflicto abierto de larga duración. Solo en esas condiciones, la autorización sería dada.
Putin y Xi Jinping advierten sobre una escalada
Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping. Foto: Gage Skidmore (Trump).
En este marco, las potencias comenzaron a mover fichas diplomáticas. Los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping sostuvieron este jueves una llamada telefónica para abordar la crisis. Ambos coincidieron en el “peligro” que supone el conflicto abierto entre Irán e Israel y advirtieron que esta escalada no responde al interés de ningún país.
Putin señaló que el tema nuclear debe resolverse mediante el diálogo, y ofreció a Rusia como mediador. Xi, por su parte, calificó de “crítica” la situación en Medio Oriente, alertando que el mundo ha entrado en un nuevo periodo de turbulencias. El presidente chino llamó a un alto al fuego inmediato, a garantizar la seguridad de los civiles y a que la comunidad internacional impulse medidas urgentes para restablecer la paz.
Ambos líderes señalaron que la mediación internacional es indispensable y que, si el conflicto se prolonga, no sólo Israel e Irán sufrirán las consecuencias, sino toda la región.
Así, el tablero geopolítico está en plena ebullición. Mientras, Israel durante esta mañana ha continuado lanzado ataques contra instalaciones estratégicas iraníes. El régimen del ayatolá responde publicando nuevos videos que muestran el lanzamiento de más misiles con destino a Israel
Hasta ahora, la posibilidad de una participación directa de actores como Rusia o China en el terreno sigue siendo lejana. No obstante, han surgido informes de que dos buques de guerra chinos, incluido un buque de reconocimiento radioelectrónico, entraron en el Golfo Pérsico. De confirmarse, lo más probable es que estos buques solo busquen monitorear la escena pero, es un factor que demuestra que el conflicto ya está afectando los equilibrios globales.
