Angelina Jolie (50 años) ha abierto su corazón para hablar de uno de los episodios más dolorosos de su infancia: el día que su madre, Marcheline Bertrand, presenció por televisión cómo su exmarido, Joing Voight, recibía un premio Oscar acompañado de otra mujer, mientras ella cuidaba de sus dos hijos en casa. En una entrevista llevada a cabo durante el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara en febrero pasado, la actriz compartió su íntimo recuerdo al recibir el premio Maltin Modern Master. «Cuando era pequeña, mis padres se divorciaron. Mi madre estaba en casa con dos niños pequeños. El sueño de mi madre era ser actriz. Ella tenía 20 años cuando me tuvo, era muy joven. Ella estaba divorciada, y estaba todo el día con sus bebés en un apartamento, mientras veía a mi padre ganar el Oscar acompañado de otra mujer», expresó visiblemente emocionada. La estrella de Hollywood explicó que esa imagen la ha acompañado a lo largo de los años. «Recuerdo haber pensado que ella estuvo ahí para mí y mi hermano, y esa fue la elección que hizo. Pensaba mucho en cómo debió haberse sentido aquella noche. Ese pensamiento siempre se quedó en mí», comentó. Fue precisamente por tala motivo que, al recibir su propia estatuilla, no dudó en dedicársela a su madre. «Haber tenido ese momento de poder salir al escenario, llamarle y decirle: 'Es tuyo'. Y luego le di el Oscar a ella. Fue uno de los mejores momentos para mí en mi vida», expresó. Angelina Jolie creció en el seno de una familia de actores. Su padre, Jon Voight, saltó a la fama con la emblemática Cowboy de medianoche (1969) y ganó el Oscar al Mejor Actor Principal por El regreso (1978), mientras que su madre tuvo una carrera mucho más discreta, con pequeños papeles en producciones como Intento de fuga (1982). Bertrand abandonó pronto sus aspiraciones profesionales para dedicarse por completo a la crianza de sus hijos, Angelina y James Haven, tras divorciarse de Voight en 1976, cuando Jolie tenía apenas un año. Ese sacrificio marcó profundamente a la actriz, que ha insistido en numerosas ocasiones en el papel crucial que desempeñó su madre en su vida. «Ella estuvo ahí para mí. Su amor y su presencia fueron fundamentales», ha dicho en varias entrevistas. La relación con su padre, en cambio, ha sido siempre distante y complicada. Angelina debutó en el cine con tan solo 7 años, compartiendo pantalla precisamente con Voight en 'Lookin' to Get Out' (1982), pero fue a finales de los años 90 cuando su carrera comenzó a despegar. Películas como 'El coleccionista de huesos' (1999) e 'Inocencia interrumpida' (1999) la consagraron como una de las grandes promesas de la interpretación, y más tarde se convirtió en una estrella mundial con títulos como 'Lara Croft: Tomb Raider' (2001), 'Sr. y Sra. Smith' (2005), o 'El intercambio' (2008), por la que fue nominada al Oscar como Mejor Actriz Principal. En 2007, la actriz sufrió la pérdida de su madre, que falleció a los 56 años tras una larga batalla contra el cáncer de ovarios. Desde entonces, Jolie ha estado comprometida con causas vinculadas a la salud de la mujer y la prevención del cáncer hereditario, incluso sometiéndose ella misma a una doble mastectomía preventiva en 2013.