Estados Unidos habría retirado visas a 8 de 11 jueces de Supremo Tribunal de Brasil
El secretario de Estado de Estados Unidos., Marco Rubio, habría retirado las visas estadounidenses a ocho de los once jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil.
La medida se da mientras se espera que el Supremo Tribunal condene al expresidente Jair Bolsonaro, por supuestamente orquestar un complot mortal para aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2022 frente a su rival de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva.
Estados Unidos revoca visado a juez Alexandre de Moraes y provoca crisis diplomática con Brasil
Bolsonaro, quien ha sido vinculado con el movimiento Maga de Donald Trump, enfrenta una pena de hasta 43 años de prisión.
Trump anunció recientemente aranceles del 50% a las exportaciones brasileñas a partir del 1° de agosto, en rechazo a lo que considera una “caza de brujas” contra Bolsonaro.
El viernes, tras una redada de la policía federal en la casa de Bolsonaro y la colocación de una tobillera electrónica para evitar su fuga, Rubio anunció nuevas acciones en apoyo al exmandatario, a quien calificó como víctima de una “cacería de brujas política”.
Rubio escribió en la red social X que había ordenado la revocación de las visas del juez que lidera la investigación contra Bolsonaro, Alexandre de Moraes, así como de “sus aliados en el tribunal” y sus familiares.
Aunque no nombró a sus otros objetivos, el diario brasileño O Globo los identificó como Luís Roberto Barroso, José Antonio Dias Toffoli, Cristiano Zanin, Flávio Dino, Cármen Lúcia Antunes Rocha, Luiz Edson Fachin y Gilmar Ferreira Mendes.
Fiscalía de Brasil pide condenar a Bolsonaro por ‘golpe de Estado’ y ‘asociación criminal armada’
Otros dos jueces nombrados durante la presidencia de Bolsonaro (2019-2023), André Mendonça y Kassio Nunes Marques, aparentemente evitaron la sanción, al igual que un tercer juez, Luiz Fux.
El presidente Lula calificó la medida como “arbitraria y completamente infundada del gobierno de EE. UU.”.
“La injerencia en el sistema judicial de otro país es inaceptable y ofende los principios básicos de la soberanía nacional y del respeto entre naciones”, dijo el presidente el sábado.
El juicio al expresidente brasileño ha generado una crisis diplomática entre Washington y Brasilia.
Trump ya anunció aranceles del 50% a la exportaciones brasileras a partir del 1 de agosto por lo que considera una “caza de brujas” contra el expresidente y Lula ha amenazado con medidas recíprocas.
Esta semana, la fiscalía brasileña pidió la condena de Bolsonaro por supuestamente liderar una conspiración fallida para impedir la asunción de Lula.
Los esfuerzos del Supremo de Brasil por regular las redes sociales también son rechazados por el gobierno de Trump.
En 2024 Moraes bloqueó temporalmente X en todo Brasil hasta que la red cumpliera su orden de eliminar las cuentas acusadas de difundir desinformación.
Posteriormente, el magistrado ordenó suspender Rumble porque esta plataforma para compartir videos, popular entre los conservadores y la extrema derecha, se negaba a bloquear la cuenta de un usuario residente en Estados Unidos que era buscado por difundir desinformación.
El Tribunal Supremo Federal de Brasil “creó un complejo de persecución y censura tan amplio que no solo viola los derechos básicos de los brasileños, sino que también se extiende más allá de las fronteras de Brasil para tomar como blanco a los estadounidenses”, dijo el viernes Rubio al anunciar las sanciones a Moraes y otros jueces.