En el noroeste de la provincia de Segovia , en el Parque Natural de las Hoces del Riaza y asentado sobre un cerro alargado, se encuentra Maderuelo , un pueblo con mucha historia y grandes tesoros por descubrir. Abrigada por una muralla de la que se conserva gran parte, esta villa de marcado carácter medieval llegó a contar, gracias a su importancia militar, con más de una decena de iglesias parroquiales, así como con jurisdicción sobre una veintena de aldeas y lugares menores. Pero, después de la Guerra Civil el embalse de Linares anegó las tierras más fértiles y los pastos de alrededor privando de recursos a muchas familias que se vieron obligadas a emigrar quedando el municipio casi despoblado. Actualmente, tiene poco más de 150 habitantes, pero gracias a su encanto y al entorno natural que lo abriga el turismo le ha devuelto parte de ese esplendor del que gozó tiempo atrás. Cruzar la Puerta de la Villa , una de las entradas que quedan en pie que conserva unas gruesas puertas de madera acorazada con adornos y policromía blindaje del siglo XV, y caminar por sus calles empedradas permite al visitante viajar en el tiempo en una aventura que lleva directo a la Edad Media, cuyas pinceladas se pueden apreciar, sobre todo, en la plaza de San Miguel , un pequeño rincón en el que se ubica la iglesia románica que da nombre al lugar. Este templo rematado con una pequeña espadaña acoge en su interior varios enterramientos enmarcados en arcos góticos. Otra de las paradas imprescindibles es la plaza de Santa María , que ocupa la parte central del cerro y que está presidida por la iglesia de Santa María de Castillo , que destaca por su tamaño y por la diversidad de estilos que conserva siendo el único templo segoviano con restos de estilo Califal. Como curiosidad hay que saber que en su interior hay también un misterioso tesoro, una momia encontrada en 1864 expuesta bajo una vitrina. Bajo el atrio porticado de la iglesia está el mirador del Alcarcer. La plaza del Baile, donde se ponía el mercado antiguamente, y el ayuntamiento, situado en el edificio que hizo las veces de cárcel del que se conserva la portada del siglo XVI y las ventanas enrejadas completan las paradas de esta ruta. Uno de los símbolos de Maderuelo, así como uno de sus elementos más curiosos es su Puente Viejo , una construcción que solo es visible cuando el nivel del pantano de Linares baja lo suficiente. Es entonces cuando se puede apreciar esta obra de sillería que presenta cinco ojos semienterrados por el lodo y que une el pueblo con la ermita de la Veracruz y las altas tierras del páramo. En la antigüedad, para cruzarlo era necesario pagar el pontazgo al Marqués de Villena , tal y como corroboran los escudos de armas de la familia Pacheco que adornan el pretil. En la otra orilla espera la ermita de la Vera Cruz , un templo al que se le conoce como la Capilla Sixtina de Segovia por sus exquisitos frescos románicos, una de las obras más excepcionales de la pintura española de la Baja Edad Media que representa diferentes escenas como La adoración de los Reyes Magos, el Cordero místico con Caín y Abel o la Creación de Adán. En 1947, ante el miedo de la crecida del pantano de Linares se decidió trasladarlos al Museo del Prado dejando una réplica en el lugar. Cabe destacar también la ermita de Castroboda , un templo de finales del siglo XVIII que levantaron los vecinos con gran esfuerzo para albergar a su patrona. Los amantes de la naturaleza podrán completar la escapada con una ruta de senderismo por El Parque Natural de las Hoces del río Riaza o practicando piragüismo en sus aguas.