¿Qué santo se celebra hoy, 10 de septiembre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy
El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 10 de septiembre?
- San Agabio de Novara: Obispo del siglo V en Novara, Italia.
- San Autberto de Avranches: Obispo del siglo VIII en Francia, promotor del culto a san Miguel Arcángel.
- San Eduardo Barlow: Presbítero benedictino mártir en el siglo XVII en Inglaterra.
- San Nemesio de Alejandría: Mártir o figura eclesiástica venerada el 10 de septiembre.
- Beato Jacobo Gagnot: Sacerdote carmelita y mártir durante la Revolución Francesa.
- Beato Oglerio de Locedio y Beato Sebastián Kimura y compañeros: Mártires del siglo XVII, entre ellos presbíteros, religiosos, catequistas y familias.
San Nicolás de Tolentino: Vida y Pontificado
San Nicolás de Tolentino nació en 1245 en Sant'Angelo, una pequeña localidad cercana a Fermo, en Italia. Desde muy joven sintió una profunda inclinación hacia la vida religiosa, por lo que ingresó en la Orden de San Agustín, donde se formó en la vida comunitaria, el estudio y la oración. Su vida se distinguió por una austeridad ejemplar: largos ayunos, penitencias constantes y una entrega total a Dios a través del servicio a los demás.
Como sacerdote agustino, se dedicó intensamente a la predicación, pero lo hacía con un estilo sencillo, accesible y profundamente espiritual, lo que le permitió llegar tanto a las personas humildes como a los más instruidos. Fue un confesor muy buscado, conocido por su paciencia y su capacidad para escuchar con mansedumbre. Una de las características más notables de su espiritualidad fue su devoción a las almas del purgatorio. Nicolás ofrecía misas, oraciones y sacrificios en sufragio por ellas, convencido de la fuerza de la intercesión cristiana. Además de su vida interior, destacó por su caridad hacia los pobres y enfermos, a quienes atendía con ternura y cercanía, convirtiéndose en un verdadero pastor de almas.
Canonización y Legado
La santidad de Nicolás de Tolentino fue reconocida rápidamente después de su muerte, pues muchos de los fieles que acudieron a su tumba afirmaban haber recibido gracias y favores. El Papa Eugenio IV lo beatificó y canonizó en 1446, confirmando así la fama de santidad que ya gozaba entre el pueblo.
Con el tiempo, San Nicolás se consolidó como uno de los santos más queridos dentro de la tradición agustiniana y del catolicismo en general. Su figura está íntimamente ligada a la esperanza de la vida eterna y al consuelo de los difuntos, ya que es considerado protector de las almas del purgatorio. De ahí surge la práctica de rezar novenas y de invocarlo en misas ofrecidas por los difuntos.
Uno de sus legados más peculiares es la tradición de los 'panes de San Nicolás'. El santo solía bendecir pequeños trozos de pan que luego repartía entre los pobres y los enfermos, convencido de que la bendición de Dios se derrama también en los gestos sencillos. Con el paso del tiempo, estos panes se convirtieron en signo de protección y esperanza, siendo repartidos en su fiesta como recuerdo de su bondad y de la presencia providente de Dios en la vida cotidiana.
Exilio y Muerte
Aunque San Nicolás de Tolentino no sufrió exilio político ni religioso, vivió un continuo desprendimiento voluntario del mundo. Pasó gran parte de su ministerio en la ciudad de Tolentino, donde ejerció como predicador y confesor. Fue allí donde, tras una larga enfermedad que soportó con paciencia y espíritu de sacrificio, entregó su alma a Dios el 10 de septiembre de 1305.
Su muerte no supuso el fin de su influencia, sino el comienzo de un fervor aún mayor. La tumba de Nicolás en Tolentino se convirtió rápidamente en lugar de peregrinación, ya que numerosos fieles testimoniaron milagros y curaciones atribuidos a su intercesión.
Dónde se celebra
La memoria de San Nicolás de Tolentino se celebra cada 10 de septiembre y, aunque su culto es universal en la Iglesia católica, tiene un lugar privilegiado en Italia. En la ciudad de Tolentino se levanta un importante santuario que guarda sus reliquias y que recibe cada año a miles de peregrinos de todo el mundo.
Su devoción también está muy arraigada dentro de la Orden de San Agustín, donde se le venera como un modelo de vida religiosa y de fidelidad al Evangelio. En muchos países de tradición católica, como Filipinas, México y otras regiones de Latinoamérica, el santo es recordado con procesiones, misas solemnes y la bendición de los famosos panes de San Nicolás, que se distribuyen entre los fieles como signo de fe, salud y protección espiritual.