Una funcionaría de cárceles se enfrenta a duras consecuencias penales tras mantener una "relación sentimental" con un preso "extremadamente violento"
La agente penitenciaria Charlotte Winstanley compareció este jueves ante la Sheffield Crown Court y reconoció haber mantenido una relación sentimental de tres meses con Jabhari Blair, un recluso de 29 años considerado extremadamente violento. Durante ese tiempo, la funcionaria introdujo de forma ilícita en HMP Lindholme (South Yorkshire) un teléfono móvil, tarjetas SD y otro material prohibido, además de enviar desde dentro del centro una fotografía tomada en abril del año pasado. El tribunal ha advertido que el delito se castiga con hasta diez años de prisión.
Blair, condenado a doce años por su participación en una pelea callejera, siguió la vista por videoconferencia desde Lowdham Grange, cárcel situada cerca de Nottingham. También ha admitido posesión de cannabis, un teléfono y una memoria USB. Ante la jueza Meghan Rhys, que fijó el 3 de diciembre como fecha de sentencia, el interno respondió con sarcasmo: “Gracias por el regalo de cumpleaños”, pues ese día cumplirá 30 años.
Winstanley, residente en Stainforth, ha quedado en libertad bajo fianza hasta esa fecha, aunque el tribunal ha advertido que cualquier incumplimiento derivará en su arresto inmediato.
La defensa no minimiza la conducta y la jueza advierte de cárcel
El abogado de Winstanley, Khadim Al-Hassan, ha declarado que su cliente “no busca minimizar su papel” y que ha ofrecido “una confesión completa y franca”. La jueza ha recordado a ambos que la condena será firme y que la ex funcionaria debe presentarse puntualmente el día señalado. El tribunal ha dejado claro que la gravedad de los hechos puede traducirse en una pena de cárcel efectiva.