En cuanto llegó el pitido final, las cámaras de las retransmisión televisiva del
Real Sociedad-Real Madrid enfocaron a
Kylian Mbappé, que espetó un satisfactorio “vamos” fruto del trabajo bien de hecho. No es de extrañar. El atacante francés del
Real Madrid resultó más que esencial para que el cuadro merengue se llevase los tres puntos de su visita a Donosti. No solo marcó un gol en el que exhibió su potencia y determinación, sino que además regaló a
Arda Güler el segundo, con otra gran acción individual, y se vació de principio a fin, trabajando como el que más en tareas defensivas después de que el
Real Madrid se quedase en inferioridad numérica. Prácticamente una hora jugaron los de
Xabi Alonso con diez por la expulsión de
Dean Huijsen y un total de 100 minutos, entre tiempo reglamentario y añadido, fueron los que estuvo sobre el césped
Mbappé. El técnico tolosarra tuvo que recomponer el equipo en la segunda mitad y sacó del campo a
Brahim Díaz,
Arda Güler y
Vinicius, pero no a Mbappé, que en esta nueva versión de sí mismo se muestra como un jugador comprometido con el equipo.Está a un nivel superior al que mostró la temporada y el
Real Madrid se beneficia de ello.
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