Seúl emite una disculpa formal por las adopciones internacionales fraudulentas que involucraron a decenas de miles de niños
El gobierno surcoreano ha reconocido oficialmente su responsabilidad en las prácticas fraudulentas que marcaron las adopciones internacionales entre 1955 y 1999. El presidente Lee Jae-myung ofreció una disculpa pública en nombre del Estado, calificando las acciones pasadas como una falta de protección hacia los menores y sus familias.
Según los datos oficiales, más de 140.000 niños fueron enviados al extranjero mediante procesos que vulneraron sistemáticamente los derechos de los menores y sus familias biológicas. El fenómeno se enmarca en el contexto posterior a la Guerra de Corea, cuando la sociedad surcoreana, marcada por una fuerte presión hacia la homogeneidad étnica, recurrió a la adopción internacional como mecanismo para gestionar la imagen social de los nacimientos fuera del matrimonio, especialmente aquellos vinculados a relaciones entre mujeres coreanas y soldados estadounidenses.
En los años 70 y 80, Corea del Sur se convirtió en uno de los principales países exportadores de niños para adopción, lo que generó críticas internacionales y demandas de transparencia. Incluso en años recientes, como 2020, se registraron más de 100 adopciones internacionales desde Corea del Sur. El país ha ratificado recientemente el Convenio de La Haya sobre Adopción Internacional, más de una década después de haberlo firmado, lo que refuerza su compromiso con nuevas salvaguardas legales.
El presidente Lee Jae-myung ha ofrecido una disculpa pública, reconociendo que "el Estado no ha asumido plenamente sus responsabilidades", además de expresar su pesar por el “dolor, ansiedad y confusión” que sufrieron los adoptados al ser enviados a tierras extranjeras a una edad temprana. Ha instado a las autoridades a establecer mecanismos que protejan los derechos humanos de los adoptados y faciliten la búsqueda de sus familias biológicas.