El paraíso que soñó Julio Iglesias para sus hijos y que Ivanka Trump compró
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La vida no seguirá igual al sur de Florida con el desembarco de los Trump tras su salida, muy a su pesar, de la Casa Blanca. Por mucho que suene en bucle la célebre canción de
Julio Iglesias
, la mudanza del clan más popular de EE.UU., desde Washington D.C., levantará un tsunami mediático ante el que muchos residentes del estado ya empiezan a prepararse.
Y no solo los vecinos del club Mar-a-Lago, donde la todavía primera dama,
Melania Trump
, avanza con las obras de acondicionamiento de su mansión; también los discretos inquilinos de la súper exclusiva isla privada de Indian Creek, conocida como «
el búnker de los millonarios
».
Según avanzaba ayer el portal «Page Six» de una fuente muy próxima a la familia, el matrimonio formado por Ivanka Trump, hija del presidente, y Jared Kushner, ha desembolsado 30 millones de dólares (algo más de 27 millones de euros) por una de las cinco parcelas que Julio Iglesias sacó al mercado en 2017 al precio inicial de 150 millones de dólares (130 millones de euros), y que juntas conformaban una superficie de 30.000 metros cuadrados, pero que el cantante acabó segregando para una mejor venta –la casa de Iglesias, donde ha pasado buena parte de su vida, está fuera de esta operación–.
Una rebaja
La parcela en cuestión sería la número 4, con una superficie de 7.200 metros cuadrados abiertos a Biscayne Bay; como el resto, está sin edificar. Ivanka y su marido habrían conseguido rebajar 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros) al precio de salida, asegura la inmobiliaria Realtor. «Page Six» añade que los impuestos sobre la propiedad ascienden a 390.000 euros al año y que la venta se rubricaría el 17 de diciembre con la intermediación de The Jills Zeder Group, desde donde han declinado hacer comentarios.
Lo cierto es que los Kushner han estado de cacería inmobiliaria durante meses, buscando un lugar en Florida al que poder llamar hogar, pues muchos de sus íntimos se habrían trasladado de Nueva York a Florida. Entre ellos, el hermano pequeño de Jared, John Kushner, y su mujer, la supermodelo Karlie Kloss, que acaban de ser padres. El suegro de Ivanka, el magnate inmobiliario Charles Kushner, posee desde 2017 un ático de 3,3 millones de euros en Bal Harbour.
Jared e Ivanka han pasado los últimos cuatro años, junto a sus tres hijos, en el barrio de Kalorama, en Washington D.C., donde alquilaron una casa del millonario chileno Andrónico Luksic a razón de 13.000 euros al mes. Tienen un apartamento ubicado en Park Avenue (Nueva York) y una cabaña en Bedminster (Nueva Jersey).
Con 13 policías armados vigilando día y noche sus 29 mansiones, la isla de Indian Creek es el barrio residencial más seguro del estado de Florida. Vivir allí es «un privilegio de las élites», apuntan las inmobiliarias de la zona. Y entre esas élites figuran Carl Icahn, el ex propietario de los Philadelphia Eagles Norman Braman; el que fuera entrenador de los Miami Dolphins, Don Shula; la modelo brasileña, Adriana Lima; y el financiero Jeff Soffer y su espectacular esposa, la top australiana Elle Macpherson.
Primera compra, en 1979
La primera vez que Julio Iglesias invirtió en Indian Creek fue en 1979, cuando compró la primera parcela. Con el paso del tiempo, fue ampliando su presencia en este bellísimo enclave con la esperanza de que algún hijo, entre su nutrida descendencia (tiene tres de su matrimonio con Isabel Preysler y otros cinco de su unión con Miranda Rijnsburger), pusiera en estas tierras con vistas al mar los cimientos de su hogar. Sin embargo, tal y como él mismo desveló en 2017 en una carta publicada en el «Miami Herald», quiso desprenderse de sus propiedades en la zona cuando asumió que «mis hijos han crecido y quieren vivir en diferentes partes del mundo, así que he decidido vender estos increíbles terrenos». Sacó a la venta cinco parcelas (los lotes 4, 5, 6, 7 y 9). En 2018 vendió la número 9 y, posteriormente, la número 7. La última sería la número 4.
Ahora, serían los Trump-Kushner, y no los hermanos Iglesias, quienes disfruten de lo que el cantante soñó para su gran familia. Eso sí, la filtración de esta operación podría venirle de perlas a Iglesias, pues dada la popularidad de los Trump, sería el trampolín para desprenderse de sus terrenos en la bahía.