Los rastreadores militares han identificado más de medio millón de contactos estrechos con infectadas de coronavirus
La ‘Misión Baluarte’ es la segunda operación diseñada y planificada por las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa en la lucha contra la Covid-19, facilitando su apoyo a las comunidades autónomas para frenar posibles brotes.
El balance de los primeros 60 días de la operación señala que los rastreadores militares han podido identificar 580.000 contactos estrechos con personas infectadas de coronavirus y se han desinfectado 638 instalaciones.
Esta misión es coordinada por el nuevo comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (CMOPS), teniente general Francisco Braco, reemplazando a Fernando López del Pozo que ha pasado a la reserva.
Los rastreadores militares
Los rastreadores militares son los encargados de seguir la pista de los contactos estrechos de aquellas personas que dan positivo por coronavirus. En los primeros dos meses de la ‘Misión Baluarte’ han contactado con 580.000 personas que habían estado en contacto estrecho con infectados de coronavirus.
La formación que reciben los militares para trabajar como rastreadores consiste en un curso de 20 horas en el que se prepara a los futuros rastreadores de las Unidades de Vigilancia Epidemiológica en Covid-19, rastreo y comunicación.
Se les capacidad en los principios básicos de la transmisión, la prevención y control de la Covid-19; la forma de reconocer a tiempo los signos y síntomas; técnicas de comunicación y cuestiones de ética en torno a la vigilancia de Salud Pública.
Son seleccionados entre personal de confianza de las Unidades, Centros y Organismos (UCO) con perfil preferiblemente sanitario, buena capacidad comunicativa y con conocimientos básicos de ofimática.
Los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Defensa indican que las Fuerzas Armadas cuentan con 7.000 efectivos instruidos para cumplir con las labores de rastreo. Hasta el momento se han activado cerca de 3.000 a petición de todas las autonomías, salvo País Vasco y Cataluña.
550 instalaciones desinfectadas en Madrid
En los primeros 60 días de ‘Misión Baluarte’ los militares españoles han desinfectado 638 instalaciones. 550 de estos espacios se ubican en la Comunidad de Madrid, donde hacen los test de antígenos.
Las tareas de desinfección las realiza la Unidad Militar de Emergencias en diferentes puntos sensibles del territorio nacional, como parte de la colaboración de las Fuerzas Armadas con las Comunidades Autónomas.
Entre los espacios desinfectados se encuentran residencias de ancianos, bibliotecas, almacenes de alimentos y centros de gestión de
Además, como ya se contó en estas páginas, el Ejército está utilizando el robot Atila que permite desinfectar infraestructuras en las que no es posible usar descontaminantes químicos gracias a la luz ultravioleta.
Tareas de castramentación
Las Fuerzas Armadas han prestado apoyo con tareas de castramentación para la realización de test, triaje y apoyo a centros sanitarios.
Mantienen el apoyo de tiendas modulares para el establecimiento de un puesto de triaje y clasificación en un anexo al Hospital Universitario Cabueñes (Gijón).
Además, permanece el apoyo al personal para supervisar el funcionamiento y mantenimiento de las tiendas.
También sigue en pie el apoyo de tiendas modulares en el acceso a la zona de urgencias COVID-19 del Hospital de Medina del Campo (Valladolid), así como en el Hospital Arnau de Vilanova en Liria (Valencia).
Otras aportaciones: ciberdefensa y formación
Desde el inicio de la ‘Misión Baluarte’, el Mando Conjunto del Ciberespacio ha monitorizado el Área de Operaciones del Ciberespacio (AOCE) para identificar posibles ciberataques que pudieran sufrir los sistemas de mando y control de la operación, incluyendo la red sanitaria de Defensa.
Por otra parte, los militares han proporcionado formación en materia de desinfección, dada su experiencia en la ‘Misión Balmis’ a personal de Protección Civil de la Junta de Extremadura.