Los hombres tienen el triple de probabilidades de ingresar en UCI por Covid-19 que las mujeres
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Se sabe que existe un sesgo de mayor gravedad de la enfermedad por Covid-19 en pacientes masculinos. Sin embargo, hasta ahora no había sido validado en un análisis a gran escala de datos globales.
En un metanálisis de 92 informes de entre el 1 de enero de 2020 y el 1 de junio de 2020, el equipo del Instituto Francis Crick (Gran Bretaña) investigó si el sexo era un factor de riesgo de infección por SARS-CoV-2 y de mortalidad por Covid-19.
En total, su análisis incluyó 3.111.714 casos, en los que se registró el sexo de pacientes procedentes de 46 países y 44 estados de EE.UU.
Los autores sugieren que es probable que las diferencias en las respuestas inmunitarias de diferentes sexos sean un factor en los resultados
Los autores encontraron que no había diferencias en la proporción de pacientes masculinos y femeninos que estaban infectados con SARS-CoV-2. Sin embargo, sí ha visto que los hombres tenían mayores probabilidades (2,84 veces más) de requerir su ingreso en una unidad de cuidados intensivos como resultado del Covid-19.
Además, las probabilidades de muerte por Covid-19 fueron 1,39 veces mayores para los pacientes masculinos del estudio que para las mujeres.
Los autores sugieren que es probable que las diferencias en las respuestas inmunitarias de diferentes sexos sean un factor en los resultados. Las mujeres poseen una respuesta antiviral innata al interferón más robusta y una mayor inmunidad adaptativa hacia los antígenos virales. En las personas infectadas con SARS-CoV-2, es probable que estas diferencias conduzcan a un control viral más eficaz en las mujeres, lo que puede conducir a un riesgo relativamente menor de desarrollar una enfermedad grave.
No obstante, reconocen, que también pueden influir otros factores biológicos y las comorbilidades basadas en el sexo.
Argumentan que, aunque se necesitan más estudios, estos datos tienen implicaciones importantes para el manejo clínico de Covid-19 y resaltan la importancia de considerar el sexo como una variable fundamental en la investigación y en la clínica.