La lluvia y los Mossos d'Esquadra aplacan el séptimo día de protestas por el rapero Hasel en Barcelona
La fina lluvia que ha caído a lo largo de esta tarde sobre Barcelona ha reducido drásticamente la asistencia de manifestantes al séptimo dia de concentraciones y protestas convocadas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. Los Mossos d'Esquadra, a su vez, han logrado aplacar las protestas casi sin bajar de los furgones con un operativo amplio y eficaz.
La cita, que ha comenzado con un tono marcadamente pacífico, ha derivado en marcha poco antes de la ocho de la tarde, cuando un gran grupo de manifestantes ha empezado un recorrido que les ha llevado a la vía Layetana, donde se encuentra la Jefatura Superior de Polícia. Allí, algunos se han entretenido durante un largo rato lanzando botellas a los agentes que custodiaban el edificio. «Pim, pam, pum, que no quede ni uno» o «Contra la represión, acción directa», han sido algunos de los lemas escuchados en este punto.
Finalmente, los Mossos d'Esquadra han avisado de su actuación inminente y los manifestantes se han movido. A partir de ese instante, ha empezado un lento callejeo con varios centenares de encapuchados, algunos preadolescentes, moviéndose sin dirección por el Ensache barcelonés.
Ha sido únicamente en ese momento de dispersión en que se han encendido algunos contenedores, que no han derivado en barricadas. Así las cosas, poco después de las 21.30 horas, media hora antes del toque de queda en Barcelona, el grupo principal ha quedado dispersado y la lluvia ha vuelto a rociar los manifestantes. Los Mossos, por su parte, han desplegado un amplio operativo de furgones que ha sido capaz de dispersar a los radicales sin bajar de los coches.
La noche más tranquila
La de hoy ha sido, con diferencia, una de las noches más tranquilas tras una semana de movilizaciones marcada por los altercados, la quema de contenedores y el asalto a tiendas. De hecho, en las últimas horas los organizadores de las protestas (vinculados a una cuenta de Telegram bautizada como ACABemos la partida) habían rechazado las escenas de violencia vividas el sábado, cuando algunos radicales incluso atacaron el Palau de la Música de Barcelona.
En esta ocasión, hoy los concentrados han pasado de nuevo por delante de este centro cultural, aunque en esta ocasión no han lanzado piedras ni objetos contra su fachada. Además de en Barcelona, también se han llevado a cabo manifestaciones en Tarragona y Gerona.