El alcalde, en el Día Internacional de las Lenguas del San Francisco de Paula
El Colegio Internacional de Sevilla - San Francisco de Paula celebró el pasado lunes el Día Europeo de las Lenguas en una jornada en la que más de un centenar de investigadores, padres y alumnos utilizaron los cinco idiomas más hablados en la Unión Europea y los dos más relevantes para sus relaciones internacionales. El encuentro, en el que han participado padres y alumnos del Colegio de casi treinta nacionalidades distintas, ha incluido un intercambio lingüístico de inglés, italiano, francés, alemán, chino y árabe, además, por supuesto, de español, seguido de una visita al fondo antiguo del Colegio, durante la cual se mostró a los asistentes manuscritos y documentos históricos de diferentes países y épocas relacionados con la memoria, la religión y la vinculación entre palabra escrita y poder. Al acto, que se celebró en las instalaciones del Centro educativo, asistieron Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla; Victoria Coronil, vicepresidenta de la Asociación Consular de Sevilla; Laura García Villar, presidenta de la AMPA del Colegio; y Luis Rey Goñi, director del Colegio, Luis Rey. Igualmente, han asistido siete cónsules de la capital: Francisco José Gandullo Guerra (Panamá), Juan Manuel de Contreras (Serbia), Jacqueline Brasseur (cónsul jubilada de Luxemburgo), Carlos Montesa Kaijser (Suecia), Christophe Sougey (Francia); y Beatriz Lucena Jurado (Eslovenia). El alcalde, Antonio Muñoz, felicitó al Colegio, «centro de referencia en la ciudad» por esta iniciativa y por fomentar el espíritu internacional que caracteriza a la ciudad. «Sevilla fue punto de unión entre el Océano Atlántico y el Mediterráneo, entre África y Europa. Su vocación internacional tuvo uno de sus grandes hitos en el alto protagonismo que tuvo en la primera Vuelta al Mundo, algo que quizás no se enseña en los libros con la magnitud que tiene. Sevilla, por eso, tiene una importante dimensión internacional en el pasado, pero debe proyectarse hacia el futuro, que sea de nuevo esa ciudad que, recordando su pasado glorioso, afronte grandes desafíos en el siglo XXI«, indicó. Ciudad de futuro En este sentido, señaló que la educación y la visión universal es un elemento clave. «Para que Sevilla sea una ciudad de futuro necesitamos ciudadanos con una formación amplia y sólida. Una ciudad que sepa reconocer que no es homogénea, que no podemos olvidarnos de la periferia y que luche contra el alto absentismo de algunas zonas. Una ciudad amable y sostenible, que innove e investigue. Una ciudad con más empresarios y la cultura emprendedora que caracteriza a este colegio. Necesitamos más centros como éste en Sevilla para que nos ayuden a hacer de nuestra ciudad mucho más competitiva«, finalizó. Por su parte, el director del Colegio, Luis Rey, ha animado al alcalde de Sevilla a establecer un plan general para convertirla en una ciudad internacional, políglota, innovadora y emprendedora, que la haga lugar favorito de personas de talento, tanto estudiantes como profesionales e inversores; ha mostrado su convicción de que ese objetivo es posible y compatible con la preservación de las tradiciones y las señas de identidad y ha puesto el ejemplo de su Centro educativo, «fundado en 1886, el único de bachillerato que se mantiene en el casco histórico, y que fue en su momento uno de los primeros en admitir alumnas y hoy tiene una importantísima comunidad educativa internacional, con 139 alumnos de fuera: 35 de EEUU; 33 de China; 15 de Francia; 9 de Italia; 8 de Alemania; 7 de Bélgica; 3 de Holanda; 2 de Kazajistán; 2 de Samoa Americana; 2 de Irlanda; 2 de Israel; 2 de Lituania; 2 de Ucrania; y 1 de Brasil, Corea del Sur, Finlandia, Grecia, Líbano, México, Perú, República Checa, Rumanía, Rusia, Suecia, Suiza y Venezuela. «Además, tenemos padres de Argentina, Armenia, Bulgaria, Chile y Ecuador», añadió Luis Rey, que mostró su satisfacción por acoger a tan amplia y diversa comunidad internacional, «que a veces nos hace sentirnos como una pequeña ONU» , algo que «redunda en beneficio de todos los alumnos, los que vienen de fuera para su integración y también lo que son de aquí, pues abre sus mentes, promueve el conocimiento y el respeto a la diversidad y les hace sentirse ciudadanos del mundo. Las lenguas facilitan, además, las puertas a otras culturas y al enriquecimiento de la vida». El director del Colegio ha destacado el potencial de Sevilla para acoger alumnos internacionales y ha expresado su convicción de que el progreso económico, social y cultural de la ciudad irá ligado, ahora como en su pasado más glorioso, a su capacidad de convertirse en una ciudad universal y abierta al mundo. En este sentido, ha invitado a las autoridades educativas a potenciar y reforzar el uso de idiomas desde los primeros niveles de enseñanza, a la contratación de profesores extranjeros y a la apuesta por programas como el Bachillerato Internacional que resultan muy atractivos para los alumnos que quieren realizar su carrera universitaria en el extranjero. Asimismo, mostró su convicción de que las universidades españolas podrían acoger muchos más alumnos internacionales si, tal y como hacen las mejores universidades del mundo, favorecen el acceso de alumnos procedentes del Bachillerato Internacional.