Tras remodelaci?n, la Casa de los Tubos de Monterrey conserva un ?rea llena de misterio
Con el Cerro de la Silla de fondo, hay un inmueble que al circular por avenida Revoluci?n llama la atenci?n: se trata de la Casa de los Tubos, aquella que se convirti? en leyenda por albergar distintas tragedias que se han compartido de generaci?n en generaci?n.
De acuerdo con la tradici?n oral, en la vivienda de la colonia Contry La Escondida, en Monterrey, que hoy es multipremiada internacionalmente por su arquitectura, han ocurrido hechos paranormales que van desde la muerte de una ni?a que estaba en silla de ruedas, en la d?cada de 1970, hasta la posesi?n demoniaca de algunos trabajadores durante su construcci?n.
Hoy han pasado casi seis a?os de la renovaci?n de la Casa de los Tubos, luego de un proceso de 10 a?os para la compra-venta de la pol?mica propiedad por parte de Hugo Schiaffino y su familia, quien recibi? a la plataforma MILENIO-Multimedios para platicar sobre su experiencia de vida.
?Tanto mi esposa como yo vivimos en Contry desde que nacimos y tenemos en com?n que siempre nos gust? la ubicaci?n de la propiedad, la vimos toda la infancia. Ya despu?s de casados tuvimos el af?n de buscar al due?o, principalmente por las vistas que nos daba, fuera de la leyenda?, se?al?.
El proceso para obtener la propiedad inici? en el 2006, pues los problemas legales no permit?an intervenirla, hasta que gracias a tr?mites con abogados, pudo adquirirse en el 2008.
?Cuando me acerqu? a ?l (el antiguo due?o), me dice: ?sabes qu?, s? te la vendo, pero lo que necesito es que un abogado vea esto a detalle y arregle las afectaciones?, es de Tamaulipas la persona que me la vendi?. Estuvimos dos a?os en tr?mites, hasta que se limpi? por completo, se arreglaron las partes y fue cuando yo la compr??, dijo.
Luego de obtener la misteriosa mansi?n, que para algunos ser?a la propiedad menos pensada para vivir, Schiaffino se sent?a orgulloso y comenz? a cristalizar sus sue?os con los dise?os arquitect?nicos que tuvo mientras estudiaba la carrera.
Hugo se?al? que consult? m?s de 12 proyectos en la b?squeda de preservar la esencia de la casa, por ejemplo, el caracol en el que habr?a muerto una ni?a en la d?cada de los 70.
Hoy, la Casa de los Tubos, ha recibido por lo menos seis premios de dise?o y arquitectura a nivel mundial.
?No adquir? la casa por vivir experiencias paranormales?
Al cuestionamiento del por qu? no se modific? la estructura conocida como "el laberinto de la tragedia", Schiaffino se?al? que este es un ?cono de la ciudad y vieron el potencial de la construcci?n luego de casi haber derrumbado el 50 por ciento de la edificaci?n con m?s de 60 a?os de historia.
Un ambiente rodeado de madera y acero, colores marrones y blancos predominan en el dise?o de la casa que cuenta con varios pisos y se encuentra habitada desde 2018 por Hugo, su esposa y tres hijos.
Una iluminaci?n natural y una vista envidiable parece que han dejado en el olvido la leyenda regia de la famosa casa, sin embargo, es destacable que predomina un color blanco paz, armonioso desde el exterior y al interior de la casa.
"Yo nunca he cre?do en nada de esto, Enrique s? era como con mucho m?s temor. Incluso te comento que trajeron a personas especializadas para temas de, no s? si lo digo bien, como limpia de vibras o cosas oscuras.
"A m? me gustan los acabados claros, a Enrique igual, entonces subconscientemente quiz? si lo planteamos como parteaguas para dejar atr?s el pasado de aquel accidente. No adquir? la casa por vivir experiencias paranormales".
Uno de los mitos a trav?s de las d?cadas y por el cual personas de todo el mundo han viajado a Monterrey para conocer la propiedad, es por el trasfondo "paranormal" y lleno de misticismo que existe detr?s de ella.
Desde la muerte de la hija peque?a del due?o de aquel entonces, el relato m?s conocido, la historia del alba?il pose?do o el hombre que decidi? arrojarse por la ventana sin ninguna raz?n tras supuestamente ver una criatura demoniaca.
Motivos suficientes que podr?an orillar a cualquier fan de lo paranormal a conseguir la propiedad con el af?n de vivir la experiencia "terror?fica", sin embargo para Hugo Schiaffino, fue todo lo contrario, pues ?l solo admiraba desde un principio las vistas que podr?a tener de alg?n d?a poder vivir ah?.
Cuando comenz? la demolici?n, ya bajo las escrituras de Schiaffino, parec?a que la leyenda comenzaba a transformarse en realidad, pues trabajadores en la construcci?n dec?an escuchar ruidos y ver cosas fuera de lo normal que los hac?an simplemente "huir del lugar".
"Tuvimos mucha gente que estuvo involucrada en la construcci?n, hicieron comentarios, de hecho, varios veladores y obreros salieron huyendo de aqu?, con esto te digo de un d?a para otro pues ya no regresaban"
"A mi esposa, a mis hijos y a m? no nos ha ocurrido nada, soy muy esc?ptico con eso" dijo.
"Nunca encontr? al supuesto due?o"
Durante varios a?os, la construcci?n que f?cilmente puede observarse desde avenida Revoluci?n en Monterrey portaba un letrero enorme con la leyenda "SE VENDE" y un n?mero telef?nico.
Los comentarios principales eran que la propiedad no se vend?a debido a la alta plusval?a de la zona y al aspecto de que, quien conoc?a la propiedad no quer?a regresar, pues la energ?a y condiciones f?sicas no se los permit?a.
Para Hugo el proceso no fue nada sencillo, como cualquier persona que busca adquirir un nuevo bien se acerc?, guard? el n?mero y marc?, para su sorpresa este no era m?s que un n?mero en desuso que alguno de los due?os anteriores, de "aquellos que hab?an salido corriendo" hab?a dejado.
"Busqu? a trav?s de ese tel?fono al due?o y nunca lo encontr?, la gente cre?a que la casa se estaba vendiendo, pero no era as?. Yo me met? a trav?s de las escrituras a buscar al due?o y con un conocido que se dedica a bienes ra?ces y ?l fue el que me ayud? a dar con la persona que estaba en Tamaulipas, ya de esta manera pudimos tener ese contacto", coment?.
Si bien la compra ya estaba en tr?mites, el due?o, oriundo de Tamaulipas, ni siquiera conoc?a la propiedad ni la leyenda que la rondaba, pues hab?a sido adquirida gracias al saldo de una deuda.
Aunque la familia Schiaffino est? contenta de vivir en la casa insignia de Monterrey, Hugo no descartar?a vender la propiedad si llegara una buena oferta.
"Todo tiene un precio, soy empresario y por supuesto que si llega una buena oferta la considerar?a", se?al?.
"Quer?a modernidad pero tampoco olvidar la historia"
Desde un principio Hugo trat? de conservar la esencia de la casa, misma que al d?a de hoy cuenta con premios internacionales como el International Property Award en la categor?a residencial.
Cuando se mudaron, a inicios del 2018, a "La Casa de los Tubos", los visitantes llegaban por todos lados, gente incluso de peri?dicos llegaron a invadir la propiedad privada con el af?n de ingresar al ic?nico lugar.
"No te voy a mentir, s? ten?amos miedo de que se nos metiera la gente, ahorita ya nos re?mos, pero en los primeros a?os no dorm?amos, llegaba gente a tocar el timbre a las 3:00 de la ma?ana para ver si pod?an ingresar.
Aunque esc?ptico, Hugo coment? la an?cdota del d?a que una mujer que les ayudaba en el hogar conoci? la leyenda de la casa y decidi? abandonar de inmediato por miedo a las "supuestas" apariciones o ruidos.
En noviembre del 2020 la remodelaci?n del inmueble particip? en el concurso International Property Awards, donde fue galardonada en la categor?a residencial. Adem?s en M?xico, fue reconocida como ganadora del premio Arquitectura Residencia ?nica de M?xico en el 2019.
Pero... ?por qu? si su due?o quer?a una construcci?n vanguardista decidi? dejar la ic?nica figura cil?ndrica?
Mientras acomodaba su silla previo a realizar un recorrido con el equipo de MILENIO, Schiaffino, quien actualmente dedica parte de su tiempo a la arquitectura de su casa, coment? que el enigma que contienen los cinco pisos lo llev? a trabajar en conjunto con los arquitectos con un solo prop?sito, convertir el lugar en un ?rea total de esparcimiento.
Durante el recorrido, los dos primeros pisos ofrecen un ambiente residencial con material plenamente sustentable y acabados residenciales admirables, pero al llegar a los pisos subterr?neos, las cosas empiezan a cambiar: la falta de electricidad no permite que el visitante aprecie concretamente los mensajes de graffiti en las paredes de la rampa en forma de caracol.
Un lugar de rituales de 'brujer?a'
El recorrido en espiral muestra que no es un lugar que frecuenten a menudo. Esa parte de la casa se encuentra como construcci?n gris y es donde se cree que ocurri? la muerte de la menor en silla de ruedas. Adem?s, durante el tiempo que estuvo deshabitada, fue punto de reuni?n para los que hac?an brujer?a, ocultismo y magia negra.
"Cuando empezamos la construcci?n era incre?ble lo que encontr?bamos, desde figuras, veladoras, estrellas, marcas en el piso, de pronto gatos muertos y muchas cosas extra?as", dijo.
"Le ped? a la gente que limpiara todo, me iba de aqu? a las 8:00 de la noche y regresaba a las 8:00 de la ma?ana y ya estaba todo lleno de velas y dibujos, le gente ven?a a media noche, se pasaban la reja que hab?a puesto", coment?.
Tanto de d?a o noche Hugo no ha presenciado ning?n suceso paranormal, sin embargo como creyente cat?lico decidi? bendecir el recinto antes de ingresar en el 2018.
En el ?ltimo piso, platica Hugo, es donde la gente aprovechaba m?s para realizar rituales durante la construcciones, pues algunas de las ocasiones encontr? veladoras, arena, tierra y pentagramas en el suelo.
A la par del ladrido de "Nala", la mascota adoptada desde la llegada de la familia a la residencia, ubicada en la colonia Contry La Escondida, Hugo afirma que nada de la leyenda que ronda lo que hoy es su hogar es cierto o por lo menos lo han confirmado.
"Vivimos en un hogar que fue hecho para disfrutarse, donde la familia es lo que m?s importa. Me siento muy orgulloso y feliz de materializar el sue?o que ten?a desde cuando ve?a la casa de ni?o"
"A mis hijos les he dicho hagan lo que quieran cuando yo no est?, estoy en contra total de la gente que deja mil cosas para que hagan cuando mueran, ellos me han dicho que quisieran seguir con la casa siempre, pero las cosas cambian todos los d?as", finaliz?.