Otro partido define cómo sigue la Argentina: arranca el martes y se juega en EE.UU.
La expectativa de todo el mundo está puesta en mañana. No sólo por la semi de la Argentina con Croacia en Qatar, sino por el inicio de la última reunión del año del comité de política monetaria de la Fed.
En nuestro caso, la atención estará dividida, puesto que mientras en Qatar se define la semi, la dinámica de la deuda local puede confirmar su mejora de las últimas semanas, basadas en que si la Fed levanta el pie del acelerador de las tasas, podría subir incluso más. O caer, en el caso contrario. Sería una descalificación.
Sin embargo, son cada vez más las voces que alertan que desde estos niveles, la deuda podría hacer una pausa.
Se reúne la Fed
Mañana y pasado, la Reserva Federal se reunirá por última vez en el año para determinar una nueva suba de tasas de interés. El mercado especula que subirá la tasa en 50 puntos básicos.
La probabilidad implícita de ver una suba de 50 puntos básicos es del 75%, contra un 25% de probabilidad de ver una suba de 75 puntos básicos.
De esta manera, la Fed podría llevar a la tasa el 4,5% y cortaría la racha de 4 reuniones consecutivas de subas de 75 puntos básicos.
Desde que el mercado vislumbró que la Fed levantaría el pie del acelerador, el mercado de acciones y bonos se recuperó con fuerza. El Dow Jones subió 13,4% desde mediados de octubre, el S&P500 ganó 9,8% y el Nasdaq rebotó 7,5%.
Lo mismo ocurrió con el mercado de deuda.
El índice de bonos global avanzó 5,2% desde mediados de octubre, mientras que la deuda high yield avanzó 4,8% y los bonos de grado de inversión subieron 9,6% desde octubre.
En este rally, la deuda emergente fue la que más ganó con 11,6% para el índice de emergentes en dólares y de 8,8% para emergentes high yield.
El escenario en el que el mercado global especuló con una Fed más laxa fue capturado también por la deuda local.
De hecho, los bonos argentinos hicieron caso omiso a las señales negativas provenientes por las variables macroeconómicas locales y se acoplaron al rally emergente global.
Gracias a que Argentina opera con un nivel de volatilidad mayor, la deuda doméstica en dólares tuvo un rally espectacular.
Mientras la deuda emergente subió 11%, los globales avanzaron entre 28% y 33% desde mediados de octubre a la fecha.
Desde Balanz afirmaron que la sorpresa en la inflación de octubre en Estados Unidos, junto con una Fed señalizando que se acerca a terminar el ciclo de subas, incrementaron el apetito por el riesgo en general.
"La sorpresa benigna en la inflación de octubre junto con el mensaje de la Reserva Federal de ir sacando el pie del acelerador del ajuste monetario fueron un potente aliciente para el apetito por riesgo y los precios de los activos", dijeron desde Balanz.
La Fed y los bonos argentinos
La dinámica en la deuda local en las últimas semanas, basadas en una expectativa de una Fed más laxa permite pensar que, hacia adelante, si se confirma que la Reserva Federal levantará el pie del acelerador en la suba de tasas, podría provocar avances mayores.
De lo contrario, la deuda podría experimentar una caída dentro del rally actual.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) afirmaron que las causas del rally en la deuda hay que buscarlas en el exterior y remarcaron que más allá de la fragilidad de la deuda en pesos y la implementación del nuevo esquema dólar soja, el principal factor del rally está en manos de Powell.
El hilo conductor de los analistas de PPI pasa por la dinámica inflacionaria y sus consecuencias en la parte monetaria.
"Si la inflación realmente ya tocó un pico, y persiste su descenso paulatino, la Fed aflojará las riendas del apretón monetario. En esta línea, la realidad reafirma las palabras de Powell del miércoles pasado que apuntaron a suavizar las dosis de suba de tasa tan pronto como en diciembre, lo cual viró las probabilidades en favor de un próximo retoque de 50 puntos básicos", dijeron.
Según explican desde PPI, la expectativa de cambio en la agresividad de la política monetaria de la Fed repercutió de lleno sobre el crédito emergente, cuyos índices principales subieron significativamente en las últimas ruedas. Esto terminó favoreciendo también a la Argentina.
"Son buenas noticias para la deuda argentina, cuyo performance desde la restructuración se explica alrededor de 72% por factores ajenos al riesgo idiosincrático. En otras palabras, para la evolución de los bonos argentinos fue mucho más relevante lo que sucedió a nivel internacional que en el plano local", comentaron.
un techo para la deuda
Si bien el rally fue importante, el mercado comienza a ver en los valores actuales de los bonos como en una zona "caliente".
Es decir, los analistas consideran que el castigo excesivo que se percibía en la deuda, cuando la misma operaba con paridades debajo de 20%, hoy se corrigió.
Por lo tanto, en niveles de paridades cercanas al 30%, lleva a que los analistas tomen una postura de mayor cautela dada la debilidad macroeconómica y con riesgos de que los bonos vuelvan a incorporar variables locales en el precio de los mismos, postergando temporalmente los factores globales.
Los analistas de Grupo IEB consideran que el potencial alcista de los bonos soberanos un poco más limitado.
"A medida que los valores comienzan a acercarse a los u$s 30, entramos en una zona en la que comienza a verse el valor de recupero de una futura reestructuración como una resistencia. Esto hace que sea difícil pensar en valores mayores a los u$s 35. Por otro lado, tampoco vemos los bonos soberanos desplomándose mientras dure el viento de cola a los mercados emergentes", comentaron.
Con una visión similar, los analistas de Facimex Valores agregaron que luego del fuerte rally de los últimos 2 meses, los bonos soberanos vuelven a ser atractivos solamente para carteras con alta tolerancia al riesgo y en ponderaciones bajas.
"El escenario global es favorable para la toma de riesgo, pero esperamos que la valuación de la renta fija soberana encuentre mayor resistencia en estos niveles", dijeron.
Potencial alcista
Escapando del corto plazo, el mercado sigue viendo que aun a estos precios, la deuda sigue castigada y, bajo supuestos de reestructuración, los bonos aún podrían entregar ganancias interesantes para una inversión de mediano plazo.
Los analistas de Grupo SBS consideran que si bien la deuda de corto plazo se muestra con riesgos bajistas, de mediano plazo le siguen viendo un potencial alcista.
"Creemos que, si bien de corto plazo podríamos ver una corrección, nuestros análisis apuntan a que aún en escenarios de stress los retornos podrían ser importantes", comentaron.
En cuanto al potencial alcista, según el ejercicio de Grupo SBS, con un valor de recupero de u$s 30 para los globales, los bonos más largos ofrecerán retornos superiores al 60% y de entre 20% al 40% de suba para los bonos más cortos.
Con un valor de recupero de u$s 40, los Globales del tramo medio y largo también son los que mayores ganancias ofrecerían, con subas adicionales de entre 110% y 120%
Finalmente, Martín Polo, estratega jefe de Cohen remarcó que siguen viendo como opciones interesantes tanto el GD35, por paridad y flujo de fondos, como así también el GD38, por su flujo de fondos y estructura legal más robusta al ser indenture 2005.
"Si bien las dificultades existentes en el mercado de deuda en pesos pueden ser un condicionante para que se registre una salida alcista en los precios, la baja paridad actúa como catalizador defensivo dado los riesgos existentes", dijo.