Hiram Peón: Nuestros propósitos de año nuevo
En el fondo se trata de modificar nuestra propia vida.
El año se terminó y como un parteaguas de la vida, este momento de final y principio, nos da la oportunidad de renovarnos. Dejar atrás algunas cosas de la vida, para abrazar las nuevas que aún no llegan.
Es una practica que todos hacemos, consciente o inconscientemente, sentimos que hay algo que no debemos cargar más y que debemos dejar atrás. Se siente algo como la metáfora de la taza llena. Es necesario vaciar la taza para poderla llenar.
Algunos le llaman los propósitos de año nuevo.
Pues bien, es necesario observar, darse cuenta, de cuales son los hechos que vivimos durante el 2022, para tomar la decisión de no vivirlos más. Eso es como vaciar la taza para empezar el año con una taza limpia y vacía.
Desde luego después de las comilonas que vivimos en los festejos navideños, y que no terminan sino hasta el día de la candelaria, con los tamales que provocó el niño en la rosca de reyes. El primer propósito que siempre hacemos es LA DIETA.
Y como consecuencia, pues bueno, empezar el ejercicio. Y también, pues la salud, dejar de fumar, dejar de comer de manera tan compulsiva.
Entonces cuidar la salud, hacer ejercicio y empezar una dieta es el primer propósito.
El segundo propósito tiene que ver con el dinero. Ahorrar, no gastar en cosas innecesarias. NO GASTAR.
¿Por qué este propósito? pues porque en estos dos meses nos destapamos y compramos y gastamos en regalos, en adornos, en el pino, en comida, en bebida.
Además, por segundo año consecutivo sufrimos una tormenta invernal bastante severa. Tuvimos dos semanas con temperaturas debajo de cero, así que tuvimos que comprar calentadores.
Sentimos un poco de remordimiento en haber sido manirrotos, empezamos a reflexionar y vemos venir los recibos de los servicios de gas y electricidad, vemos venir los pagos del predial, los refrendos de los carros y las colegiaturas y eso nos pone con un nivel de estrés, también congelante.
El tercer propósito suele ser algo que tiene que ver con las emociones, con el amor, con la pareja. Amar más, perdonar más, aceptar más. Conocer personas interesantes, tener nuevos amigos.
Sentimos también emociones encontradas. La vida vuela y da muchos giros y de pronto nos encontramos solos, no en soledad, sino solos. Como mula sin mecate. Y entonces nos damos cuenta que lo que nos queda por vivir quisiéramos compartirlo con alguien, y de nuestros conocidos, no vemos quien podría ser esa persona.
Así que el tercer propósito podría ser amar más, cambiar nuestra vida emocional.
A partir de aquí los otros propósitos suelen ser viajar, cambiar o conseguir un nuevo empleo, cambiar algunos hábitos y rutinas que nos lastiman, aprender una nueva profesión. Esto último sería equivalente a cambiar nuestra vida. Cambiar nuestra actividad principal y cambiar rutinas es cambiar nuestra vida.
Estos son los propósitos que todos tenemos: Salud, amor y dinero. Y dependiendo de la intensidad que le pongamos a cualquiera de estas tres, cambiaremos nuestra vida.
No será un cambio radical, será un pequeño cambio que nos llevará a otro más y luego nos sentiremos cómodos con los cambios y seremos más atrevidos.
Resistiremos las criticas de los demás y seguiremos con nuestra intención y entonces lograremos que el propósito, que fue un sueño a principio de año, se convierta en un nuevo modelo de vida.
Este es el reto, seguir nuestra vida y modificarla de acuerdo a nuevas intenciones.
No será fácil, pero al mismo tiempo el cambio de nuestro “chip”, el cambio de actitud será básico, y será el cambio principal. Si cambias tu actitud todo lo demás se dará solo y entenderás que vivir es fácil, solo hay que fluir con la vida y en cada oportunidad florecer, como la primavera en marzo.
Con mis mejores deseos para que todos tengamos un buen año 2023.
No perdamos la esperanza, ni la fe, hasta la próxima.
El autor es experto en comunicación corporativa y situaciones de crisis. Cuenta con un MBA del ITESM.
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Twitter: @Hirampeon