Deuda: el Gobierno tomó aire con el canje pero la economía necesita mucho oxígeno
El canje de casi 3 billones de pesos en bonos que vencían en el primer trimestre, no solo le permitió a Economía despejar en el inicio del año gran parte del horizonte de vencimientos de deuda que operan en este verano, sino que le posibilitó avanzar un casillero en el complejo tablero que le presenta un 2023 marcado por la recesión mundial y, sobre todo para los intereses locales, por las elecciones en las que el Frente de Todos pondrá en juego su continuidad en el poder.
Es evidente que los problemas económicos están lejos de solucionarse en un país en el que la montaña de deuda se difiere a un mayor costo -el stock de bonos duales ya trepó a u$s 30.000 millones, por caso-, las necesidades financieras son elevadas y el exceso de pesos mantiene en alto la preocupación por la inflación.
Pero superar la licitación evitó, precisamente y al menos en los primeros días del año, echarle más nafta a un Índice de Precios al Consumidor que, si bien desaceleró en el último cuatrimestre, mantiene la llama encendida cerca de los tres dígitos.
El tema no es menor para un Gobierno que observa el desgaste social que genera la inflación y pulsea con las empresas para mantener congelados los precios de cientos de productos hasta abril.
Inflación y dólar: empresas ya arman la lista de planteos para descongelar precios
Por ello, más allá de la carrera trimestral para obtener dólares y atender los objetivos planteados en el acuerdo con el Fondo Monetario, la meta que el ministro Sergio Massa tiene marcada es la de cumplir con la promesa de limar la inflación hasta que "en abril tenga un 3 por delante".
Una tarea que no será sencilla, sobre todo ante los aumentos en servicios públicos y privados que comienzan a aplicarse este mes, pero que en el oficialismo entienden indispensable para preservar chances electorales en las primarias de agosto.
"Que la cuenten como quieran, pero en cuatro meses bajamos la inflación mensual un 35%", señalan en el Palacio de Hacienda, al recordar que el dato de julio arrojó un 7,4% y el de noviembre ya mostró un 4,9%. Y agregan, en una enumeración de resultados: "Crecimos 1,9% adicional para ir al 5,6% del PBI para todo el año. Recuperamos 2,9% de ingresos. Cerramos con el BID, el Banco Mundial y el FMI. Pasamos de -476 millones de dólares a u$s 8000 millones de reservas de libre disponibilidad en el Banco Central, aumentamos 4% el volumen de crédito, renovamos toda la deuda en pesos del sector público...".
Parte de un discurso que sorteó el desafío de la deuda veraniega. Pero que, a partir de abril, deberá afrontar un promedio mensual de vencimientos 22% mayor a los que quedaron acumulados para todo el primer trimestre ($1,5 billones), según revisó Ecolatina. El arduo camino de la economía para un Gobierno que toma aire, pero aún necesita mucho oxígeno.