El Gobierno condena la ejecución en Irán del ciudadano británico-iraní Alireza Akbari, acusado de espionaje
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de España ha condenado firmemente la ejecución en Irán ayer del ciudadano británico-iraní Alireza Akbari, que había sido acusado de espionaje y de trabajar para el MI6, el servicio de Inteligencia de Reino Unido, y ha decidido convocar al embajador iraní en España para manifestarle su rechazo.
Tal y como ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en un comunicado, el Gobierno español llama "una vez más" a las autoridades iraníes a "poner fin" a las ejecuciones y las condenas a muerte, al tiempo que "reitera su posición contraria este castigo, en todos los países del mundo y en todas circunstancias".
El juicio de Akbari se habría llevado a cabo con la presencia de su abogado y la sentencia de muerte se habría dictado sobre la base de "pruebas fundamentadas", según ha informado la agencia Mehr.
"(La sentencia) se ha llevado a cabo por el cargo de corrupción en la tierra y acción extensiva contra la seguridad interna y externa del país a través del espionaje para el aparato de inteligencia del gobierno británico", comunicó el portal de noticias oficial de la judicatura iraní, Mizan.
Considerado por Teherán como uno de los "agentes más importantes" del MI6 y todo un "maestro del espionaje", Akbari fue viceministro de Defensa durante el mandato del expresidente iraní Mohammad Mohammad Jatamí (1997-2005).
REINO UNIDO, "CONSTERNADO" ANTE UN "RÉGIMEN BÁRBARO"
El primer ministro de Reino Unido ha condenado sin paliativos la ejecución de Akbari a través de una contundente respuesta en su cuenta de Twitter: "Estoy consternado por la ejecución del ciudadano británico-iraní Alireza Akbari en Irán", ha hecho saber.
"Se trata un acto insensible y cobarde, llevado a cabo por un régimen bárbaro que no respeta los Derechos Humanos de su propio pueblo. Mis pensamientos están con los amigos y la familia de Alireza", ha añadido.
El ministro de Exteriores británico, James Cleverly, sostuvo el miércoles que la decisión de la ejecución de Akbari era "un acto políticamente motivado de un régimen bárbaro que desprecia totalmente la vida humana".