El mayor asesino en serie de la historia de Rusia, responsable de 83 muertes, se ofrece para luchar en Ucrania
Se le conoce como 'el maníaco de Angarsk' y es el responsable de 83 asesinatos de mujeres, a las que violó y después mató de forma sanguinaria y violenta, ayudándose de martillos, hachas y otras herramientas como destornilladores. Nada paraba a este expolicía, de nombre Mijaíl Popkov, que resultó ser el mayor asesino en serie de la historia de Rusia. Ahora, mientras cumple cadena perpetua por sus atrocidades, espera poder recuperar la libertad alistándose en el ejército. Desde que hace ya casi un año estallara la guerra en Ucrania tras la invasión rusa, han sido muchas las estrategias del kremlin para aumentar el número de combatientes en sus tropas. Noticias Relacionadas estandar Si El desertor de los mercenarios rusos Wagner se ofrece como testigo en Noruega Rosalía Sánchez estandar Si Exagentes de Inteligencia, vínculos con el Kremlin y labores de propaganda: así es la intrincada red prorrusa en Alemania Rosalía Sánchez Una de las más controvertidas, llevada a cabo en su mayoría por el grupo Wagner , el ejército profesional de mercenarios que actúa bajo el permiso de Putin, es la de reclutar convictos de cualquier grado de delincuencia para sumarse al frente. A muchos de ellos se les promete que, si sobreviven a seis meses de guerra, luchando en las más sanguinarias batallas, se les concederá el indulto. Es lo que ha solicitado Popkov, quien hace unos días manifestó que alistarse era «su gran deseo». Evgueni Prigozhin, líder del Grupo Wagner, y las tres reglas para los convictos La iniciativa de reclutar a presos para aumentar los soldados que luchan en la invasión de Ucrania, respaldada por el Gobierno de Putin, la lleva a cabo Wagner, con Evgueni Prigozhin. La promesa de ganarse el indulto a los seis meses lleva una serie de condiciones que él mismo relató a varios presos en un vídeo difundido en septiembre del año pasado. Tres 'faltas graves' que condenarán al fusilamiento a aquellos que no cumplan con las normas: «El primer pecado es la deserción. Nadie da la espalda. Nadie retrocede. Nadie se rinde. El segundo pecado es el alcohol y las drogas en la zona de combate. Durante los seis meses que estéis con nosotros, siempre estaréis en zona de combate. El tercer pecado es el saqueo, incluidos los contactos sexuales, con mujeres, flora, fauna, hombres, lo que sea», explicaba en el citado vídeo Prigozhin. Ahora, 'el maníaco de Angarsk', a quien algunos investigadores atribuyen hasta 200 asesinatos , tiene ante sí la oportunidad de volver a sembrar el terror en las calles rusas previo paso por el frente en Ucrania, en una estrategia controvertida y temible por parte de las tropas de Putin.