Humedades en casa: ¿cómo afectan a nuestra salud?
Más allá de los mohos, los ennegrecimientos de las paredes, los desconchados y las condensaciones, la humedad excesiva en el hogar puede tener consecuencias muy negativas para la salud de los habitantes de la casa.
De este tema hemos charlado con los responsables de Humetek, una firma especializada en la eliminación de las humedades y condensaciones hogareñas. Resumimos para el lector lo que nos han contado.
¿Por qué la humedad en el hogar afecta a nuestra salud?
Los microorganismos, como los hongos (visibles en forma de moho) y las bacterias, se reproducen rápidamente en las superficies interiores y en el aire cuando los niveles de humedad son altos durante largos periodos de tiempo. Estos microorganismos se caracterizan por su alto potencial patógeno, pudiendo provocar diversas alteraciones infecciosas y alérgicas en la salud de las personas.
Además, los altos niveles de humedad pueden, por sí mismos, causar o agravar otros trastornos que nada tienen que ver con los hongos ni con las bacterias.
Efectos negativos en la salud del exceso de humedad
Estos son los principales efectos que el exceso de humedad tiene en el organismo humano.
Incremento de la frecuencia e intensidad de las afecciones respiratorias
Inhalar los hongos o bacterias que contiene el aire puede causar afecciones respiratorias de origen infeccioso. Además, es un hecho que las personas que ya padecen enfermedades respiratorias crónicas, como la EPOC o la bronquitis, sufren un notable empeoramiento de sus síntomas en presencia de mohos. Adicionalmente, está médicamente comprobada la relación entre empeoramiento del asma y humedad relativa excesivamente alta.
Infecciones dermatológicas
Son muchas las cepas de bacterias y hongos que pueden provocar infecciones en la piel, especialmente en aquellas personas que tienen bajas sus defensas naturales.
De hecho, las tiñas de la piel, uñas y cuero cabelludo son infecciones que están directamente relacionadas con la proliferación de hongos.
Alergias
Otro factor a tener muy en cuenta es el alérgico; tanto los mohos como las bacterias son microorganismos susceptibles de provocar alergias en las vías respiratorias, en las mucosas, en los ojos e incluso en la piel.
Agravamiento de los trastornos reumáticos
En invierno, la humedad excesiva agrava la mayoría de los agarrotamientos y dolores de origen reumático. En este sentido, es un hecho comprobado que los pacientes que sufren problemas reumatoides mejoran espontáneamente cuando se trasladan a zonas de clima seco.
Trastornos debidos a la falta de confort térmico en verano
Con altas temperaturas, la humedad no crea trastornos directos de salud pero sí indirectos, como la sensación de agobio, el agotamiento y el mal humor.
Esto ocurre porque al estar el aire saturado de humedad, el sudor que producimos debido al calor no se evapora, provocando que nuestra temperatura corporal aumente. Al subir la temperatura corporal, el organismo produce más sudor que tampoco se evapora. El resultado es la conocida sensación de bochorno, situación en la que nuestra piel está pegajosa y la ropa empapada.
Finalmente, el aumento de la temperatura corporal en verano afecta muy negativamente a la calidad del sueño, aumentando las dificultades para conciliarlo e impidiendo que entremos en las fases de descanso profundo.