El Real Madrid consuma la conquista de Atenas
PESTAÑA panathinaikos-realmadrid-euroliga23/24 Crónica 4 Muy pocos equipos en Europa, por no decir del mundo, pueden jugar dos partidos en Atenas en una misma semana y salir victorioso en ambos. Pero claro, este Real Madrid vuela en Euroliga y, sobre todo, adora los desafíos. Si los blancos consiguieron una sufrida victoria ante el Olympiacos el martes, contra el Panathinaikos disfrutaron de lo lindo, sobre todo en el tercer cuarto, cuando sepultaron a los griegos con un parcial de 10-26. Se repusieron del trance anotador de Kendrick Nunn y, con defensa, acierto desde el triple y una conexión grupal admirable, no dieron opción a sus rivales en el tramo final de duelo. Ya son 12 victorias en 13 encuentros de la Euroliga. Nadie es mejor a día de hoy. El Panathinaikos lo tiene casi todo para ser un claro candidato a hacerse con la Euroliga. Una estelar plantilla (Vildoza, Nunn, Slouskas, Juancho Hernangómez, Balcerowski, Lessort), un entrenador consagrado y brabucón (Ataman) y pabellón ruidoso como pocos, el glorioso OACA . De momento, la fórmula no ha funcionado del todo, pero son los partidos grandes los que dan ese último ingrediente que te puede catapultar a la gloria. Y recibir al Real Madrid, vencerle más bien, es una oportunidad de oro para adquirirlo. Salieron en tromba los atenienses, muy motivados, liderados por un excelente Nunn que demostró por qué hace solo unos meses estaba jugando en la NBA. Mantenían el temple los blancos, rechazaban la avalancha de emociones que transmitían sus rivales e intentaban que el ritmo no se descontrolase. Deck remataba muy bien cerca del aro y Tavares , como siempre, dejaba el aro blanco bien protegido. Noticia Relacionada Baloncesto estandar No Doncic y Embiid, estrellas de la noche en la NBA ABC | AFP El esloveno logró por primera vez en su carrera un triple doble antes del descanso de un partido Llull le puso picante a los ataques madridistas con dos triples consecutivos ya empezado el segundo cuarto, desde la misma posición, con una parábola impresionante. Obras de arte convertidas en rutina por el segundo mejor triplista de la historia de la competición. Picotadas muy bien aderezadas por Hezonja , que está a un nivel excelso en las últimas semanas, tanto en ataque como en defensa. Croata y menorquín rugieron al unísono y la ventaja comenzó a crecer para los visitantes. Solo la explosividad de Lessort , que mostraba poco miedo al encarar a su compatriota Poirier , hacía levantarse al público del OACA. El francés reventó el aro en varias ocasiones y sus compañeros no quisieron quedarse atrás. Volvió Nunn a la carga, con canastas desde todas las posiciones, y lideró un parcial de 14-0 para los griegos que cambió el duelo por completo, aunque Campazzo, en las últimas décimas de la primera parte, detuvo la sangría. Un tercer cuarto espectacular El Madrid, tras el puñetazo, se entregó a la carrera y al acierto de Musa desde la línea de tres para igualar la batalla. Y no solo la igualaron, sino que volvieron a distanciarse tras un gran parcial de 10-0. La buenas defensas hicieron el resto y el Panathinaikos comenzó a estancarse tras el esfuerzo. Olieron sangre los blancos y mordieron con fuerza en la yugular de los griegos, sin piedad y con canastas de una factura altísima. Algo parecía haberse quebrado en la mente local. Fue una estampida blanca el último cuarto, a placer los pupilos de Chus Mateo y con canastas dolorosas, como un nuevo triple de Llull que convirtió el infierno griego en un cementerio. Poirier y Hezonja aplastaron la escasa resistencia localque quedaba y, tras una semana en Atenas, el Madrid volvió a casa con honor y con dos nuevas victorias en el zurrón.