Las frases de la hemeroteca parecen corresponder a un Pleno un poco bronco. «Aquí no hace falta imitar los modelos de otras ferias ». La frase se publicó en la edición de ABC Córdoba del 14 de marzo de 2006 y la pronunció el entonces concejal de Festejos del Ayuntamiento, Marcelino Ferrero . Tres días más tarde la sentencia era de Francisco Castillero , a la sazón presidente de la Federación de Peñas Cordobesas : «Es una triste guasa que los cordobeses vayan a El Arenal y sólo puedan entrar en la caseta a la que están asociados». Poco antes, el 2 de febrero de ese año, se había publicado la noticia de que se había creado una entidad para proteger el modelo tradicional en la Feria de Nuestra Señora de la Salud , evitar las discocasetas y aportar por un formato en que se cuidase la estética y a la vez los socios pudiesen cerrar las puertas sin necesidad de abrir a todo el mundo. Había nacido la Asociación de Casetas Tradicionales y la forma en que la recibieron el Ayuntamiento y las entidades asociativas de aquellos años estaba muy lejos de llamarse bienvenida , pero consiguieron que su voz se escuchara y su importancia es cada vez mayor. Esta será la Feria número 17 en que existe la Asociación de Casetas Tradicionales y lo cierto que ya representa al 15 por ciento de las que ahora están abiertas en El Arenal. Noticia Relacionada Recinto ferial estandar No Bellido ve las obras en el Arenal como la vía para frenar la pérdida de casetas y bajar costes Baltasar López El alcalde cree que no hay consenso ciudadano para permitir que se realice su instalación permanente en el Arenal En parte por su consolidación y en parte también por el desplome de la fiesta y la pérdida constante de instalaciones. A última hora se han caído dos, el Prendimiento y la Asociación de Criadores de Caballos, con lo que el número final se queda en 83, lo que rompe el suelo del peor dato de la Feria desde el traslado al Arenal, en que fueron más de 180. En 2006, su primer año, eran 124, de las que 15 formaban parte de la asociación, lo que suponía el 12 por ciento. Ahora resisten mientras la fiesta no deja de desangrarse. El Arenal no deja de vaciarse y lo cierto es que hoy la Feria de Nuestra Señora de la Salud no se entiende sin la presencia de las casetas tradicionales, con su estética bien definida, y sin escuchar la voz de su asociación. Frente a la crisis general, aguantan con una fórmula que se basa en el convencimiento, la asunción de unos ideales y la defensa de un modelo concreto. Su primer presidente fue Juan Antonio Merlos , que recuerda cómo se les recibió con «mucha hostilidad», tanto en el Ayuntamiento como en las asociaciones vecinales y peñas. «Y lo cierto es que no íbamos contra nadie, pero sí queríamos preservar el estilo de caseta habitual en las ferias de Andalucía, porque la deriva era hacia las discocasetas », recuerda. «El comienzo fue duro, porque no nos entendían y hubo mucha hostilidad, sobre todo de las peñas» Juan Antonio Merlos Primer presidente de Casetas Tradicionales Para ellos, era algo que podía suceder todos los días del año, pero no en la Feria. «Nos merecíamos otro tipo de cosas, en la gastronomía o el traje tradicional , por ejemplo», dice. En la primera lista de la Asociación de Casetas Tradicionales estaban Amigos del Salmorejo y Perejil, Pájaro Madre (hoy llamada La Reja ), El Lagarillo, La Castañuela de Madera, El Farolillo, La de Siempre, El Abrevadero, Mujeres Empresarias, El Picaero, El Bocao y La Espuela. Las cinco últimas no llegaron a esta época, pero ahora serán trece, ya que están también La Buganvilla, La Astillera, el Real Círculo de la Amistad , La Bodega de PTV y Gloria Bendita, que se unió el año pasado con una exitosa apuesta de buena gastronomía y varios ambientes en su amplio espacio. Otras se unieron después, como la hermandad de la Expiración, pero también terminaron por dejar la Feria de Córdoba. Objetivos Los comienzos fueron duros, rememora Juan Antonio Merlos, que insiste en que su idea estaba «muy lejos de privatizar la Feria». «Queríamos el modelo de siempre, con casetas públicas, institucionales y otras que pudieran ser privadas. Una Feria abierta y plural», asegura. Todavía está vigente su ideario, que pasa por lograr que la Feria sea «lugar de encuentro de amigos y familia», que hubiera «un espacio adecuado para la celebración de la Feria, con un Paseo de Caballos digno». Las casetas debían tener ciertos parámetros de decoración, se debía favorecer el uso del traje tradicional, pero también la gastronomía local , es decir, el vino de Montilla-Moriles o los productos de Los Pedroches. Proponían trasladar las llamadas discocasetas a un lugar, pero también hacer oír su voz. «Deseamos incorporar a la asociación a los foros de discusión sobre el tema», decían. Y eso costó. El Gobierno municipal de Izquierda Unida , las asociaciones vecinales y la Federación de Peñas se opusieron de forma frontal a que estuvieran en la comisión de Feria, y Casetas Tradicionales llegó a amenazar con no instalarse en el Arenal, pero no se iban a desanimar. La Feria ya no vivía un buen momento. El Círculo de la Amistad había desistido de instalar la suya, una de las más tradicionales, por el hecho de que el concepto de feria abierta de entonces provocaba que muchas familias de socios que pagan su cuota todo el año se encontraban con que no había sitio para ellos y sí para quienes no formaban parte de la entidad. Después regresarían al Arenal. «Se pueden pagar unos 40 euros por familia al mes, pero es como una extensión de tu casa» Juan Manuel Fernández Exdirectivo Marcelino Ferrero se llevó el Premio Vinagre , el que concede la asociación de forma negativa a quien se enfrenta a sus objetivos, pero al final llegó a comprenderlos. «Entendió el espíritu que queríamos imprimirle y al final tuvo una buena amistad con él», relata Merlos. Eso sí, tuvieron que pasar tres años antes de que se tuviera en cuenta algunas de las cosas que se pedían, pero hoy se mantienen. Por ejemplo, el Paseo de Caballos . Antes no iban más que por la calle Guadalquivir, la que va en paralelo al río, pero en pocos años se escuchó su petición de que al llegar al final pudieran tomar por la calle de Enmedio. En Casetas Tradicionales hay muchos modelos, pero el más clásico es el de una asociación de personas que todos los meses satisfacen un cuota que después les da derecho a entrar en los días cerrados al resto del público y a una serie de comidas y consumiciones conjuntas. Lo relata Juan Manuel Fernández, que ha sido directivo de la asociación, y que explica cómo en muchas de ellas hay un centenar de socios, aunque han llegado a estar 40 en ciertos momentos. Noticia Relacionada El Arenal vertical No El montaje de la Feria de Córdoba da sus últimos retoques Valerio Merino Los operarios se afanan en los preparativos pocas horas antes de la inauguración Se puede pagar de media unos 40 euros al mes por familia, pero la compensación para ellos es grande, porque «tienen su espacio y es como una extensión de su casa, «como un lugar en el que estar con los amigos, la familia y recibiendo a las personas a las que se invita». El Ayuntamiento de Córdoba permite ciertos días de cierre , previa autorización, y lo ejercen durante varios momentos a lo largo de la Feria, aunque en otros momentos tienen que abrir. «El ejemplo de las casetas ha cundido y muchos han dicho que quieren lo mismo para las suyas» Javier González Secretario Para el actual secretario de la asociación de Casetas Tradicionales, Javier González, no hay un modelo social homogéneo, porque pueden estar entidades como Procono o el Círculo y otras puramente privadas, que funcionan con un modelo más parecido al de una empresa. Y debe ser así: «No se discrimina, porque nos fijamos en la estética, en el sentido, en los trajes de flamenca y en los productos de la tierra». Pasado el tiempo, los objetivos por los que nació la entidad se han ido logrando. Su modelo de Feria «es en el que cabe todo el mundo, con un gran abanico de opciones , desde los que buscan aglomeraciones hasta los que quieren disfrutarla de forma familiar». Y ahí se ha escuchado su voz, porque al entrar en la Comisión de Feria, junto con distintas áreas municipales, la Asociación de Casetas Populares, peñas y cofradías puede participar en la definición de los cambios. «Se van haciendo cosas, se dan pasos y hay una ordenanza que recoge el modelo que se deriva del dictamen de 2017, cuando se propusieron muchos cambios », asevera. Entre ellos, permitir casetas de empresas o estudiar, al menos, cierres completos, durante todos los días. Pero el Ayuntamiento todavía no ha llegado a aplicar esos puntos. Los costes También queda, asegura Javier González, una impronta estética que han ido aprendiendo las demás, a modo de buen ejemplo. Hay instalaciones que no pertenecen a Casetas Tradicionales, pero que de alguna forma siguen su ejemplo en la decoración o en el ambiente que se crea, desde la música hasta la gastronomía . La pregunta es entonces que cómo no ha cundido más el ejemplo. Las que hay resisten frente a la crisis general, pero sólo rebasan la docena. El problema es el mismo que provoca que no se monten más, y son los costes, como afirma Juan Antonio Merlos. «Para levantar una caseta hacen falta entre 40.000 y 50.000 euros , y conforme termina la Feria hay que tirarla para hacerla de nuevo al año siguiente», se lamenta. El dictamen de 2017 estudiaba la posibilidad de que hubiera algunas permanentes, y eso animaría a que se creasen más. La inseguridad y la ocupación no serían problemas, porque la contratación de vigilantes de seguridad todo el año no supondría más allá de unos 100.000 euros para todo el recinto, y eso es lo que cuesta la instalación de dos de ellas, afirma Merlos. Son retos a los que el Ayuntamiento de Córdoba y la fiesta tienen que hacer frente en los próximos años. Montaje de una caseta en la Feria de Córdoba VAlerio Merino El Ayuntamiento repartirá 45.000 euros de ayudas para el montaje El Ayuntamiento de Córdoba vuelve a convocar este año las ayudas para el montaje de casetas en la Feria de Nuestra Señora de la Salud, con las que pretende incentivar la presencia de más instalaciones en El Arenal. Como precisaron fuentes municipales, la dotación total será de 45.000 euros , que se repartirán en régimen de concurrencia competitiva. Las casetas que se ajusten las bases podrán solicitar las ayudas por un importe de hasta 1.000 euros, según precisaron fuentes municipales. Si en la Feria de Nuestra Señora de la Salud hay 83 casetas, la media que corresponde a cada una de ellas está ligeramente por encima de los 542 euros, siempre que todas participen y todas cumplan con los requisitos y criterios para tener derecho a ellas. Las mismas fuentes resaltaron que se pagan «a Feria de Córdoba vencida», es decir, que las entidades que las reciban no tendrán el dinero para el montaje de este año, sino para el futuro. De ello, precisaron, en este momento se comenzarán a pagar las subvenciones que corresponden a la convocatoria que se hizo el año pasado entre todas las presentes en el recinto de El Arenal.