Los españoles somos así, un poco dejados. En numerosas ocasiones se retrasan ciertas obligaciones hasta el último minuto, cuando ya no queda más remedio que hacerlas y, claro, entran los nervios, las prisas, la angustia y hasta la desesperación. Esto es, al menos, lo que les suele pasar al 70% de las parejas tras tener un hijo y sentir la gran emoción de coger a su recién nacido en brazos. Les llega una bofetada de realidad cuando se acuerdan de que deben hacer una serie de trámites para inscribir al bebé y tener toda la documentación al respeto en orden. «Es tal cual -asegura Bárbara Ac ero , directora y CEO de Prestaciones por nacimiento.es -. Es en el mismo hospital cuando se acuerdan y se les viene el mundo encima porque no saben por dónde empezar. A mí me ha llegado a contactar un padre mientras su mujer rompía aguas». Explica que, por si fuera poco, los recientes padres no paran de escuchar en el hospital mensajes contradictorios cuando les visitan los amigos, hermanos, tíos, primos... contándoles cada uno su periplo cuando les tocó hacer este tipo de trámites: 'pues yo tuve que ir primero a.. ', 'pero para entregar esa hoja necesitas ir a solicitarla antes a...', 'no te preocupes, yo creo que ese documento ya no hace falta...'. Los padres palidecen ante todo lo que se tienen que enfrentar y que no tienen al día, mientras el bebé no se agarra al pecho o no deja de llorar. Según Bárbara Acero, tan solo un 30% de las parejas suelen tener todo en regla meses antes del parto, primero por si se adelanta y, segundo, para que cuando llegue el momento sea más sencillo y ágil ir a los sitios necesarios con la documentación solicitada. «Yo trabajaba en el departamento de Recursos Humanos de una empresa y era habitual ver a los empleados que tenía un hijo hacer estos trámites que yo también les gestionaba. Por mi experiencia me empezaron a pedir ayuda mis amigos, hermanos, los amigos de mis hermanos... hasta que llegó un momento que pensé: 'se acabó, ya no lo voy a hacer gratis '». Y fue así como en marzo pasado nació Prestaciones por nacimiento.es, una página web a través de la cual las personas interesadas pueden contratar paquetes de servicios para que se olviden ellos de hacer estos trámites de los que se encarga esta empresa. «Me decidí a hacer crearla, además, porque aunque yo ya tenía experiencia en realizar este tipo de trámites, hasta que no tuve a mis hijos no supe de verdad lo importante que es tener claros todos los pasos a seguir porque es muy fácil perderse en citas y papeles mientras estás pendiente de la evolución de tu bebé, lo que es un estrés absoluto». Según Acero, los tramites principales tras el nacimiento de un bebé son seis: -Inscripción en el registro civil: que, por lo general, se puede hacer telemáticamente desde el propio hospital, salvo en contadas excepciones. -Solicitar la prestación por hijo a cargo (Prestación de Maternidad) para poder cobrar el salario durante el periodo de baja. -Pedir Ayuda a la Crianza de 100 euros al mes durante 3 años (cheque bebé), que se hace en Hacienda. -Para que el segundo progenitor cobre sus 16 semanas de baja debe solicitar el prestación por hijo a cargo del segundo progenitor (también conocida como Prestación de paternidad) en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). -Empadronamiento : Esta gestión la hace el Registro Civil de oficio pasados unos días desde la inscripción del recién nacido. -Alta al bebé en la Seguridad Social es imprescindible para poder asignar un pediatra y ser atendidos en ambulatorios u hospitales. Bárbara Acero explica que su empresa trata de eliminar barreras y facilitar todo el proceso, puesto que «nos encargamos de que los nuevos padres se olviden de todo porque nosotros lo hacemos por ellos en cuanto nos entregan una documentación básica. Cuando tienen que empezar de cero y hacerlo ellos mismos de ventanilla en ventanilla, en el caso de no tener certificado digital, pueden llegar a tardar hasta 15 días en tener todo solucionado. Nosotros lo conseguimos en 24 o 48 horas», asegura la directora de Prestaciones por nacimiento.es. También apunta que hay cuestiones específicas, «como cuando el bebé se tiene que quedar más tiempo ingresado. En este caso casi ningún padre sabe que el permiso por maternidad se amplía, pero para ello es imprescindible solicitarlo antes que la prestación de nacimiento. Para conocer asuntos como este es necesario, al menos, informarse de todo con tiempo». Reconoce también Bárbara Acero, que las madres «suelen ser más previsoras que los hombres, puesto que me contactan más pidiendo asesoramiento de gestoría que ellos, pero cuando nace el bebé son más los hombres los que nos llaman. Ellas están demasiado ocupadas atendiendo a su recién nacido».
