Lo que sucede, conviene. Ana Brito es el ejemplo de ello. Los obstáculos con los que se ha topado a lo largo de su vida han hecho, en cierto modo, que sea la mujer que es hoy en día. «Tú no decides las circunstancias que te tocan vivir, pero sí hasta donde llegar y con que actitud quieres hacerlo», asegura en conversación con ABC. También señala que no cambiaría nada porque ha aprendido de todas ellas: «Aunque en algún momento te pasen cosas que cuesten digerir, hay mucho aprendizaje, no pasan por casualidad». Y es que, tras ser despedida de la agencia de publicidad en la que trabajaba, comenzó a subir vídeos en las redes sociales y, sin esperarlo, se viralizó. Sus seguidores crecieron como la espuma y esto le permitió explotar esa faceta de la que tanto presume: «Yo uso el humor a diario para desdramatizar». La humorista, que acumula casi 500.000 seguidores en Instagram, considera que en la sociedad actual «tenemos tendencia a meternos en bucles supernegativos cuando en el fondo si haces un análisis te das cuenta que no merece la pena. Hay que saber discernir entre qué es importante y qué no». Por eso, es una férrea defensora de que el humor «nos ayuda a eso. Hay veces que la vida te supera y suceden cosas que se escapan de nuestro control». Eso sí, Brito no se muestra igual en las redes sociales que en su intimidad: «Hago un humor blanco, pero en mi vida real tengo el humor más negro que existe». Y no entiende a los que critican sin fundamento: «Hay personas que se crean una imagen de mí por lo que han visto y en el momento que ven que no cuadro con esa percepción me dicen que no se esperaban eso de mí. A ver, señora, tómese un trankimazin». «En el fondo, el problema lo tiene el que se ofende no el que hace el comentario. Yo si no estoy de acuerdo con lo que diga alguien, no me meto. Yo tendré mi punto de vista y ya está», matiza la humorista. También señala que no trata asuntos de los que no tiene toda la información: «No hablo de temas que no tengo ni idea, como la política. Para que voy a hacerlo, juega en mi contra. Tampoco compensa». Ahora, goza de un momento profesional envidiable: ha sido incluida en la lista 'Forbes' de mejores 'influencers' varios años -«esos reconocimientos son muy guays porque es un síntoma o un claro ejemplo de que estás haciendo las cosas bien o que estás teniendo un efecto positivo o significativo en los demás»-, presenta un pódcast de éxito con Xuso Jones , ha sido colaboradora en varios programa de televisión y acaba de publicar su primer libro. Tampoco descarta participar en un 'reality' show: «Nunca digo que no a nada porque mi esencia es probar». Y aunque no se ve en 'MasterChef Celebrity' -«en la vida. A mí, que me cocinen»-, «en un 'Bake Off' puede ser». Ser una mujer polifacética conlleva que sea «demasiado exigente»: «Es mi talón de Aquiles. Estoy trabajando en ello. Soy la típica persona que le gusta sentirse muy activa y tenemos que entender que, en ocasiones, no se puede llegar a todo y que no pasa nada. Además, como expone en 'El lado bueno de las cosas', su primer proyecto literario, «hay que normalizar que todos tenemos días de mierda y que hay veces que pese a que uses las herramientas o técnicas, no funcionan. En ese momento, deberíamos pensar que mañana será otro día. Valeriana y a dormir». Ana Brito confiesa, visiblemente emocionada, que el libro «ha llegado a mi gente con mucha ilusión. No se lo esperaban». Por último, desliza que no busca rédito económico con su publicación: «Todos los beneficios van para la Fundación Soñar Despierto. Colaboro con ellos desde hace mucho tiempo. Son niños en riesgo de exclusión social que el Gobierno les tutela hasta los 18 años, pero cuando los cumplen se ven desamparados, sin recursos para seguir estudiando y esto permitirá que muchos de ellos puedan seguir cumpliendo sus sueños». Apuntar que en ningún momento pretende «ser ningún gurú, sólo he querido mostrar lo que me ha servido a mí».
