Este miércoles 30, 'El Hormiguero' cedía su horario en el 'access prime time' a un especial informativo con la última hora sobre la DANA que ha azotado varias comunidades y ha dejado en la Comunidad Valenciana más de 150 víctimas mortales. La noche del jueves 31 Pablo Moto s y sus hormigas volvieron a ocupar su espacio en la parrilla, además en una noche que prometía emociones fuertes gracias a la esperada visita de Belén Esteban. Antes de recibirla en plató, sin embargo, el presentador cambiaba su tono desenfadado habitual por uno mucho más solemne para dedicar unas palabras a la tragedia causada por el temporal. «Buenas noches, aquí estamos para poner una sonrisa, que seguro que nos viene bien a todos. Quiero decir una cosa antes de empezar. Aunque sea con un nudo en el estómago, esta noche lo vamos a pasar bien. Porque necesitamos todos coger un poco de aire y de ánimo para salir adelante en medio de tanta angustia, tanto dolor y tanta desesperación», arranca diciendo, visiblemente emocionado. «Necesito oírme a mí mismo decir algunas palabras. Yo soy de Valencia, nací en Requena, así que me toca de cerca. Mi familia está allí en medio de todo, están incomunicados. Anoche mi mejor amigo se libró porque llevaba mi coche y se pudo refugiar hasta que lo sacó el ejercito», revelaba con conmoción. «Otro de mis amigos está desaparecido y no sabemos nada de él aunque tenemos todos la esperanza de que esté en algún lugar incomunicado. La vida sabe como hacerte sentir frágil y vulnerable cuando todo va a cambiar para ti. Hoy mucha gente está así, está desolada, está sin futuro, sin sus cosas, sin sus sueños y sin sus seres queridos», proseguía. «Eso es lo peor, eso es lo insoportable. Los muertos que no hemos visto, porque las televisiones han tenido la delicadeza de no sacarlos, ellos sí lo han visto. Eso debe ser duro, porque que se te vaya un ser querido de esta forma es difícil de superar. Ni siquiera logras entender el sentimiento que tienes, estás desorientado, estás vacío, sin dirección. No solo se han roto las paredes y los techos, se ha roto la sensación de seguridad porque todo ha cambiado en unas horas. Todas las tonterías que nos preocupaban ayer se las ha llevado la tormenta y ahora estamos todos en el mismo sitio. ¿Y ahora qué? La vida es luchar, la vida es lucha. Aunque tengamos dolor sabemos que lo podremos remontar casi todos, aunque no todos», reflexionaba. Después hacía un llamamiento y recordaba otros sucesos de magnitud parecida. «La realidad es que tras el reventón de la presa de Tous, tras el terremoto de Lorca, tras el volcán de la Palma, muchas familias siguen sin ver un euro de las ayudas concedidas y continúan viviendo gracias a la solidaridad de sus vecinos y de sus familiares. En la Palma hay gente que sigue viviendo en sus coches o en casas prefabricadas. Lo mismo en el resto de zonas afectadas por catástrofes anteriores. Esto, los ciudadanos, no lo tendríamos que permitir. Deberíamos hacer un esfuerzo real por estar unidos, aunque sea para esto. Y tener esfuerzo y determinación dentro de unos meses cuando se nos haya pasado el 'shock'». Y concluía animando a los espectadores a que si tenéis a alguien cerca y lo queréis, abrazadlo». «Cada minuto de la vida es un regalo, y estamos aquí para celebrarlo, que es lo que vamos a hacer aquí esta noche», finalizaba.
