El panorama del baloncesto europeo vive un momento de profunda transformación, marcado por la expansión de la Euroliga y la persistente rivalidad entre las competiciones organizadas por la la
FIBA con posible entrada de
NBA. En esta pugna por el dominio del continente, la
Eurocup, históricamente considerada la antesala de la
Euroliga, parece estar perdiendo terreno, especialmente en España, donde sus principales representantes han decidido cambiar de rumbo de cara a la temporada 2025-26.
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