Cristiano Torres corta una oreja en la plaza de la Maestranza
La novillada con picadores celebrada esta noche en la plaza de la Maestranza, que reanudaba el abono tras el paréntesis rociero, se ha saldado con la oreja cortada por Cristiano Torres, el novillero más destacado de un festejo interminable y anodino, marcado por la mansedumbre de los novillos de Fermín Bohórquez.
Uceda Vargas, de Gerena, se fue a portagayola para recibir al primero, un utrero suelto en la lidia que fue siempre a menos. Los tercios se sucedieron sin relieve, por más que el novillero mostrara cierto empaque con la muleta, especialmente al natural, frente a un enemigo vacío de todo. Prolongó su labor sin demasiado sentido, aunque coronó con una estocada fulminante.
Con el cuarto mostró algunos fogonazos de calidad al capote. Pero, como ya era la tónica del encierro, el novillo se mantuvo suelto y rajado en una lidia lenta y premiosa. Uceda, que brindó a su paisano Daniel Luque, intentó estar asentado y hacer las cosas bien, pero la mansedumbre del animal impuso su ley.
Cristiano Torres, de Zaragoza, se las vio en primer lugar con un novillo de escasa fijeza y bronca mansedumbre que propició una lidia desordenada e inconexa. Con la muleta hubo más entrega que brillo, condicionada por las fuertes querencias de un animal rajado que terminó volteándole con gran violencia.
Sin arredrarse por la fortísima voltereta —la impresión inicial fue de percance serio—, Torres mantuvo la firmeza, arrimándose de verdad con aire ojedista —había brindado al maestro de Sanlúcar— en una faena intensa y extensa que concluyó con una estocada trasera y caída que no le valió la oreja, pese a la ruidosa petición del tendido.
Con el quinto, de escasa presencia y aire abecerrado, esbozó algunos lances de mérito y echó toda la carne en el asador en una faena que inició con una imposible arrucina de rodillas. Basó su obra en un compacto toreo diestro y un personal manejo de la izquierda, aprovechando la sosa nobleza de un animal con muchas carencias. Esta vez, el feo espadazo no impidió la concesión de la oreja.
El Mene, también zaragozano, manejó el capote con atisbos de personalidad y sentido del temple. Ese tercero mantuvo el aire manso del encierro, moviéndose a su aire. El novillero planteó una faena pulcra, de buen trazo al natural y sin apreturas, en la que el novillo fue rajándose progresivamente hasta refugiarse en tablas. La estocada fue eficaz.
Con el sexto, bien picado por Alberto Sandoval, volvió a mostrarse compuesto con el capote y expresó su mejor concepto al inicio de una faena que no tendría continuidad por la mediana calidad de un enemigo que iba y venía sin mayores profundidades. El espadazo fue rotundo.
FICHA DEL FESTEJO:
Jueves 12 de junio de 2025. Plaza de toros de la real Maestrnaza de Cabaleería de Sevilla. Primera novillada nocturna. La plaza registro media entrada en tarde noche agradable.
Se han lidiado seis utreros de Fermin Bohorquez, correcta y desigualmente presentados. El primero apenas tuvo contenido; bronco y manso el segundo; mansos tambien tercero y cuarto; se dejaron a medias los sosos quinto y sexto.
Uceda Vargas, de grana y oro, palmas y ovacion
Cristiano Torres, de canela y oro, vuelta tras peticion y aviso y oreja
El Mene, de verde y oro con remates negros, silencio y ovacion tras leve peticion
Los tres actuantes se presentaban en calidad de novilleros con picadores en la plaza de la Maestranza. Jose Manuel Hernandez y Pablo Garcia saludaron tras banderillear al sexto.