Esta mañana Fundación Caja Navarra ha presentado su documento de Política de Inversión , con un repaso a la trayectoria de la entidad en ese ámbito desde el 2013 hasta 2025. Un documento que supone un instrumento clave, ya que regula y proyecta su estrategia patrimonial a largo plazo y garantiza una gestión profesional flexible y responsable del patrimonio de Fundación Caja Navarra. El objetivo es preservar el patrimonio de la Fundación a largo plazo para que mantenga su actividad y de esta manera garantizar su compromiso social para el futuro. Para ello, el concepto de equidad intergeneracional vertebra este documento como elemento que permite preservar el patrimonio de la Fundación y mantener su poder adquisitivo para futuras generaciones. La Fundación ha invertido en Navarra un total de 148,8millones de euros en este periodo 2013-2025 , lo que supone una cifra media de 12,4 millones anuales. El presupuesto con el que cuentan para 2025 es de 16 millones de euros y la Política de Inversión tiene la meta de que, gracias a la gestión patrimonial, la organización pueda tener una capacidad de gasto indefinida equivalente a esos 16 millones del año 2025, aseveran. En 2013, la Fundación inició su andadura con un patrimonio financiero valorado en 181 millones de euros y muy concentrado en acciones de CaixaBank ; mientras que, el 1 de enero de 2025 registró 312 millones de euros y una diversificación elevada. Asimismo, durante estos años, Fundación Caja Navarra ha obtenido 105 millones de euros en dividendos de esas acciones de CaixaBank. Con estas cifras, «podemos hablar de una rentabilidad TIR de un 10,11%», señalan. Y resaltan que la Fundación ha invertido en su actividad y en transformar la sociedad navarra un total de 148.8 millones de euros en este periodo. En los dos últimos planes estratégicos de la organización, la concentración del patrimonio financiero y la necesidad de diversificarlo fue una cuestión imperante. En este sentido, entre 2017 y 2021 contaron con el II Plan Estratégico de Fundación Caja Navarra , cuyo elemento relevante fue la cuestión sobre diversificación, aunque el entorno de los tipos de interés imposibilitó el inicio de la desinversión en CaixaBank. Entre los años 2021 y 2024 se consolidó un proceso de análisis y reflexión, que cristalizó en la creación del documento de Política de Inversión . Ha sido la guía para el inicio de la desinversión en CaixaBank y la reinversión según los parámetros marcados en este plan. La situación de los mercados en 2024 ha contribuido a que el proceso de desinversión haya sido más rápido de lo esperado y que se haya podido realizar en poco más de un año. «La comunicación fluida y leal con los agentes clave de este proceso de desinversión, como CaixaBank, el Protectorado de la Fundación (Gobierno de Navarra) y otras entidades financieras, ha sido fundamental para realizar este proceso de la mejor manera posible», señalan. De este modo, en 2025, Fundación Caja Navarra ha situado su posición en CaixaBank en 10,15 millones de acciones ; cuando en el inicio de este proceso de diversificación era de 53,6 millones de títulos. Paralelamente a la diversificación, han desarrollado el documento titulado la Política de Inversión , el marco de referencia de las inversiones de la Fundación, que regula a la manera de organizar la Fundación para poder actuar en el ámbito de las inversiones; cuantifica los riesgos en los que se puede incurrir, tanto en los activos concretos como sus límites de inversión; y proyecta la asignación estratégica de activos. Indican que el 70% de las inversiones se van a realizar en productos financieros líquidos, invirtiendo el 70% de estos en productos de renta variable y el 30% en renta fija. El otro 30% restante se invertirá en productos menor liquidez, con plazos de maduración más largos y mayor rentabilidad, informan.
