En España cada año mueren más de 400 personas víctimas de ahogamiento . Las playas sin vigilancia y las imprudencias de los bañistas, son las principales causas de los fallecimiento . Y ahora, con la llegada del verano y el incremento de bañistas en las playas, las corrientes de agua pueden llegar a ser mortales para quienes no sepan nadar o que no conozcan qué deben hacer en un momento con mucho peligro. Los expertos son muy claro a la hora de sugerir recomendaciones para reducir los ahogamientos mortales. Una de ellas es formar a la población en maniobras de soporte vital básico para que sepan cómo actuar, ya que muchos ocurren en zonas sin servicios de socorristas . Colocar carteles informativos con pictogramas claros que expliquen los riesgos, instalar equipamiento que la gente pueda utilizar para lanzarlo a quien esté en peligro, aumentar el aprendizaje de la natación desde edades tempranas así como la enseñanza de habilidades de supervivencia ; o promover el conocimiento de las banderas del mar , recordando que mucha gente se ahoga con bandera verde, son algunas de las claves para los especialistas. «Si tú te ves metido en una corriente que te está arrastrando mar adentro e intentas nadar hacia fuera, no avanzarás. Te cansarás y te ahogarás. Lo que yo recomiendo es que te dejes llevar y guardes fuerzas para salir por los laterales», explica con claridad Miguel Assal , exsocorrista y experto en primeros auxilios, en 'The Wild Project' , el exitoso podcast de Jordi Wild. Así pues, es importante mantener la calma y encontrar las corrientes de retorno para nadar a favor de la corriente. «Si entras en una playa, miras al mar y sabes lo que hay, vas a poder identificarlas; para ello tienes que ver en los rompeolas las zonas - aproximadamente de 15 metros - en las que no rompe la ola, esa es la más peligrosa y es donde el mar succiona hacia dentro», cuenta el experto, que trabajó como socorrista durante casi una década. Destaca Assal que la corriente no te arrastra kilómetros mar adentro, sino que tiene una extensión limitada. No hay que resistirse y debemos dejar que nos lleve, sobre todo sino somos nadadores expertos . El experto apunta que la clave para no morir ahogado es no nadar en línea recta. Es esencial la técnica de natación, pero sobre todo la gestión emocional. Para identificar desde la playa a alguien que se está ahogando, «normalmente verás chapoteo, es incapaz de pedir ayuda cuando alguien se está ahogando», relata el experto ante las preguntas del influencer. Cuenta Assal que si nos acercamos a esta persona que está en peligro, lo que recomienda es tranquilizarlo, «que será difícil, pero debemos hacer psicología desde la distancia » y tener un elemento flotante. «Si llegas a la víctima e intentar ir a rescatar directamente, lo que harás es tener una lucha con ella en ese estrés acuático», expone. En estos casos, es fundamental saber flotar: «Recomiendo hacer un ligero aleteo, tanto con los pies como con las manos, porque ayuda a flotar y a estabilizarse; pero claro hay que tener este conocimiento».