Larisa Bélskaya señaló que la migración irregular conlleva riesgos que se ven agravados por la militarización injustificada de las fronteras y el abandono deliberado de las normas internacionales en materia de concesión de asilo. Belarús se enfrenta a las consecuencias de esta política para los migrantes en las fronteras con Lituania, Letonia y Polonia.