Irán acusa a Trump de ser un “matón” y advierte que ataques de Estados Unidos son una grave amenaza para el mundo
El ministro de Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araghchi, arremetió contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras el ataque militar dirigido a tres instalaciones nucleares en Natanz, Isfahán y Fordo. Desde Estambul, Araghchi calificó al mandatario estadounidense como un “matón” y responsabilizó a su administración de una “violación grave” de la Carta de las Naciones Unidas y del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Durante su declaración ante medios internacionales, el canciller subrayó que “la humanidad ha llegado demasiado lejos como para permitir que un matón imponga su voluntad por la fuerza”. Además, acusó a Washington de traicionar la diplomacia y advirtió que Irán se reserva el derecho a la autodefensa. El bombardeo, ejecutado el sábado por la Fuerza Aérea estadounidense, fue anunciado por Trump como una acción “exitosa”, desatando una nueva crisis internacional.
Abbas Araghchi acusa a Trump de violar el derecho internacional y traicionar la diplomacia
En su intervención, Seyed Abbas Araghchi solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y del OIEA para responder ante lo que calificó como una agresión flagrante. "La República Islámica condena enérgicamente esta brutal ofensiva. Atacar sitios nucleares pacíficos es un acto imperdonable según el derecho internacional", aseguró.
Araghchi también cuestionó el liderazgo de Trump: "Fue elegido prometiendo el fin de las guerras eternas, pero ahora está arrastrando a su país y al mundo a una escalada del conflicto en Oriente Medio". Según el ministro, las acciones de EE. UU. benefician directamente los intereses del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, a quien acusó de impulsar la violencia en la región.
Trump advierte con más fuerza militar y desafía a Irán tras el bombardeo
Horas después del ataque, Donald Trump declaró que "Irán no puede poseer armas nucleares bajo ninguna circunstancia" y advirtió que cualquier represalia provocaría "una respuesta aún más fuerte". El presidente confirmó que la operación dejó fuera de servicio tres complejos nucleares estratégicos y que todos los aviones regresaron sin incidentes.
La respuesta estadounidense ha generado reacciones globales. Rusia, a través del presidente Vladimir Putin, expresó su preocupación y reiteró que no existen pruebas de que Irán busque desarrollar armas nucleares. Putin calificó los ataques como una amenaza directa a la estabilidad global, señalando que el uso de la fuerza por parte de EE. UU. agrava la violencia en Oriente Medio.