Este miércoles, 23 personas enjuiciadas por reventar en 2019 el mitin de Albert Rivera en Rentería (Guipúzcoa) reconocieron los hechos y aceptaron las penas impuestas en el Juzgado de Instrucción nº4 de San Sebastián. Doce de ellos han sido condenados a multas de 2.160 euros y diez han recibido penas de seis meses de prisión , suspendidas por dos años ante la condición de no reincidir. Una sentencia, acordada con la Fiscalía, que según la defensa del antiguo líder de Ciudadanos (ejercida por el despacho Fuster-Fabra), marca un precedente relevante, al tratarse de un «ataque dirigido contra el ejercicio de los derechos fundamentales en plena campaña electoral». Esta veintena de personas se encontraba entre los centenares que esperaban la caravana de Ciudadanos en su desplazamiento al País Vasco con motivo de las elecciones generales celebradas en abril de 2019. Tras aquellos comicios no hubo investidura y España volvió a las urnas en noviembre, de donde resultó el primer Gobierno de coalición de PSOE y Podemos después de que Pedro Sánchez afirmara que «no dormiría tranquilo» con Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros. Meses antes de esto, Rivera llegaba a Rentería junto a Maite Pagazaurtundúa y Fernando Savater para exponer su programa electoral, donde fueron recibidos con esteladas y lazos amarillos. Un acto que se desarrolló entre insultos, caceroladas y lanzamiento de objetos. Sólo el despliegue de la Ertzaintza, que tuvo que cargar entre la multitud , permitió su celebración. Allí, el líder de Ciudadanos planteó una reforma de la ley de víctimas para sancionar penal y administrativamente a las instituciones que promoviesen o amparasen homenajes al terrorismo y cambios en la ley electoral para que la «diáspora» vasca a causa del terror de ETA pudiera votar en las elecciones municipales y autonómicas. Fue el segundo capítulo de la iniciativa «En marcha por la libertad», que Ciudadanos inició en Alsasua (Pamplona) en noviembre del año anterior y donde el recibimiento no fue muy diferente. Las ideas programáticas de Rivera apenas tenían hueco entre el griterío de la Plaza de los Fueros de Rentería y el coche del propio político tuvo que ser escoltado por la policía autonómica para poder salir del municipio. Ahora, quienes han ejercido la defensa de Ciudadanos, expresan que, aunque parte de las condenas han sido suspendidas y a falta de sentencia firme, se lanza el mensaje de que «la Justicia no es indiferente frente a quienes intentan amedrentar el pluralismo político mediante la intimidación». «La violencia en este contexto, no se interpreta como un mero altercado, sino como un intento organizado de coacción política», añaden. Además de las condenas mencionadas por los hechos acontecidos en la localidad guipuzcoana, donde gobierna y gobernaba en 2019 EH Bildu, uno de los acusados fue imputado inicialmente por atentado contra la autoridad por agredir a un agente. Éste ha visto rebajados finalmente los cargos a resistencia a la autoridad.