España se enfrenta este fin de semana a la primera ola de calor del año. El ascenso de las temperaturas comenzó este viernes y se mantendrá hasta, al menos, el próximo martes, 1 de julio. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un «aviso especial» en el que informa de que, en los próximos días, los termómetros se situarán por encima de los 42 grados en algunas zonas del país. Tal y como señala la Aemet, «un amplio anticiclón en niveles medios y altos procedente del interior del continente africano» llegará a España. El aumento de las temperaturas, además, se verá reforzado con «la entrada de una masa cálida y seca de origen sahariano por el oeste peninsular». De esta forma, la Aemet advierte de un ascenso generalizado de temperaturas, siendo el domingo y el lunes «los días álgidos de la ola de calor» . En estos días, los termómetros alcanzarán valores superiores a los 40ºC, tanto en el cuadrante suroeste como en el medio Ebro. Además, se espera que se superen los 42ºC en el entorno del Guadalquivir, Guadiana y Tajo, sin descartarlos en el Ebro. Las elevadas temperaturas que se esperan en los próximos días, tanto diurnas como nocturnas, «pueden suponer un riesgo para las personas expuestas y/o vulnerables », ha advertido la Aemet. En este sentido, uno de los grupos de personas más expuesto al calor son los trabajadores que realizan su actividad laboral al aire libre , quienes pueden sufrir especialmente esta primera ola de calor poniendo, incluso, su salud en riesgo. Pero, ¿puede esta alerta meteorológica eximirles de trabajar? En España existe una regulación específica para proteger a los trabajadores que realicen actividades al aire libre en situaciones de calor extremo. Se trata del Real Decreto Ley 4/2023, de 11 de mayo , que introdujo una modificación del Real Decreto 486/1997 sobre las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. En este sentido, esta norma dedica un espacio a la prevención de riesgos laborales en episodios de elevadas temperaturas, en respuesta a la sequía y a las condiciones climatológicas adversas. Bajo el título 'Condiciones ambientales en el trabajo al aire libre', la norma establece que, cuando se realice una actividad en exterior en un lugar de trabajo que no pueda cerrarse, «deberán tomarse medidas adecuadas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo temperaturas extremas ». Para establecer las medidas pertinentes, se deberá realizar una evaluación de los riesgos laborales , que tomarán en consideración tanto las condiciones meterológicas adversas como las características de la tarea y las circunstancias personales del trabajador. En este sentido, las medidas incluyen «la prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en las que concurran fenómenos meteorológicos adversos, en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección de la persona trabajadora». Además, la norma hace una mención especial a los avisos de nivel naranja o rojo que emite la Aemet por fenómenos meteorológicos adversos como es el caso de la ola de calor que comienza este sábado. Cuando esto ocurra, y las medidas preventivas no garanticen la protección de los trabajadores, la ley señala que será obligatoria «la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista ».
