Tres jóvenes promesas a examen esta noche en Las Ventas
La cuarta cita del certamen nocturno "Cénate Las Ventas" promete emociones fuertes este jueves 17 de julio a las 21:00h. Sergio Sánchez, El Mene y Javier Zulueta son los protagonistas de una novillada con sello gaditano: los utreros anunciados llevan el hierro de Casa de los Toreros, una ganadería que suele exigir y poner a prueba la firmeza de los que sueñan con abrirse paso en Madrid.
Sergio Sánchez vuelve a la monumental madrileña tras su debut en la pasada Feria de San Isidro con novillos de Alcurrucén. Para esta segunda aparición, asegura sentirse más preparado: “ya conozco más la plaza y creo que vengo más tranquilo para poder demostrar mi toreo”. Su propuesta artística se resume en tres conceptos: pureza, verticalidad y asentamiento. Conoce bien a sus compañeros de cartel y no escatima en elogios: “son dos toreros que están en todas las ferias y tienen pendiente al aficionado”.
Por su parte, El Mene, también debutante en San Isidro, dejó una grata impresión en aquella tarde, con una vuelta al ruedo que le consolidó como uno de los nombres a seguir. Esta noche regresa con el compromiso renovado: “voy a darle a la afición lo que ellos quieren, que para eso pagan y exigen”, sentencia. Lo tiene claro: actitud, verdad y torería son los pilares de su propuesta, consciente de lo que demanda el público venteño.
Javier Zulueta ocupa actualmente el primer puesto del escalafón novilleril y tiene ya marcada en rojo la fecha de su alternativa en la Feria de San Miguel de Sevilla. Su paso por San Isidro le sirvió de carta de presentación en Madrid, y ahora quiere dar un paso más: “quiero que vean el torero que quiero llegar a ser”. Con personalidad propia y un concepto muy definido, espera que esta actuación sirva como trampolín para consolidarse como uno de los nombres del futuro.
Las Ventas se convierte esta noche en el epicentro del toreo joven, con tres novilleros que ya conocen la dureza del coso y que llegan dispuestos a escribir una página más en su camino. La afición, siempre exigente, juzgará con lupa, pero también sabrá premiar a quien logre emocionar.