El enorme sacrificio que hizo en vida Teófilo Quiroga Rumiche, fundador de Agua Marina, para el inicio de la agrupación de cumbia
La cumbia peruana despide con profundo pesar a Teófilo Quiroga Rumiche, fundador de Agua Marina y figura clave en la historia musical del país. Su hijo, José Quiroga, reveló en una entrevista con Carlos Orozco el enorme sacrificio que hizo su padre para dar inicio al popular grupo de cumbia: vendió su embarcación, principal fuente de ingreso familiar, para adquirir los mejores instrumentos musicales y apoyar a sus hijos, José y Manuel, en la formación de la agrupación. Este acto de entrega total marcó el inicio de una historia que transformaría la cumbia en el Perú.
Teófilo Quiroga falleció este sábado 19 de julio, alrededor de las nueve de la noche, a los 92 años, en su natal Sechura. Su partida deja un vacío en la escena musical y familiar, pero también consolida su legado como patriarca de los hermanos Quiroga y como el visionario que apostó todo por un sueño que, décadas después, sigue sonando en los corazones del público.
Teófilo Quiroga Rumiche y su desprendimiento para la creación de Agua Marina
El nacimiento de Agua Marina no solo fue fruto del talento musical de los hermanos Quiroga, sino también del profundo sacrificio y visión de sus padres. José Quiroga, uno de los integrantes fundadores, reveló en una entrevista con Carlos Orozco que su padre, Teófilo Quiroga Rumiche, tomó una decisión crucial cuando notó que sus hijos, él y su hermano Manuel, mostraban una fuerte inclinación por la música: vender la embarcación familiar, su principal fuente de ingresos.
“Teníamos una embarcación, era chica, y él al ver que teníamos mucha inclinación por la música, entonces conversa con mi madre. Lo que hizo mi padre, él siempre ha sido una persona especial, le gustaba lo mejor, entonces nos compró los mejores instrumentos en ese tiempo”, relató.
Gracias a ese acto de desprendimiento, los hermanos Quiroga pudieron iniciar su camino musical con equipos de alta calidad. “Yo tenía, aparte de mi bajo, el amplificador Bassman, era un clásico. Mi hermano Manuel, aparte de su guitarra Fender, tenía su amplificador Fender. Éramos puro Fender nosotros”, recordó, en aquella entrevista, José con orgullo, haciendo énfasis en que todo esto fue posible gracias al esfuerzo conjunto de sus padres. Incluso su madre, sumándose al sueño de sus hijos, vendió sus prendas más preciadas para colaborar en la compra de los instrumentos.