La sorprendente arma de Brasil contra Trump: un avance digital que nadie vio venir
Es una de las grandes historias de éxito fintech del mundo, un recurso diario para pobres y multimillonarios por igual, pero ahora el sistema de pagos instantáneos Pix de Brasil enfrenta la desaprobación del presidente estadounidense Donald Trump
Al anunciar una investigación sobre las "prácticas comerciales desleales" de Brasil el 15 de julio, Washington dijo que examinaría si el gigante sudamericano estaba discriminando a empresas estadounidenses en favor de su sistema de pagos electrónicos desarrollado por el gobierno.
La semana anterior, Trump había prometido imponer aranceles del 50% a Brasil y pidió a las autoridades que pusieran fin al juicio de su aliado, el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, acusado de planear un golpe de Estado.
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El gobierno brasileño respondió con indignación, asegurando que no aceptará injerencias políticas en su sistema de justicia. Además, señaló que Brasil mantiene un déficit comercial con Estados Unidos, a diferencia del superávit que disfrutan otros países en la mira de Trump.
Sin embargo, Brasilia reservó su mayor enojo para los ataques contra Pix, que es universalmente querido por los brasileños por ofrecer pagos instantáneos, gratuitos y sencillos.
"Pix es de Brasil. No aceptaremos ataques a Pix, que es patrimonio de nuestro pueblo", afirmó Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil y referente de la izquierda.
El gobierno brasileño respondió con indignación a la solicitud de Trump, asegurando que no aceptará injerencias políticas en su sistema de justicia. Foto: Archivo.
El gobierno lanzó una campaña en redes sociales con el lema "PIXéNosso, My Friend" (Pix es nuestro, amigo), sugiriendo que Estados Unidos sufría un "ataque de celos" por el sistema "seguro, confiable y sin comisiones" de Brasil.
Lanzado por el banco central en noviembre de 2020 como alternativa a las transferencias interbancarias más lentas y que cobraban comisión, Pix rápidamente ganó popularidad. Ahora representa casi la mitad de las transacciones financieras de Brasil por volumen y es utilizado por unos 160 millones de personas, el 76% de la población, según el banco central.
El Fondo Monetario Internacional lo elogió como "altamente exitoso" en un informe de 2023, y la iniciativa de inclusión financiera del G20 lo reconoció como ejemplo de buenas prácticas.
Desde las playas de Río de Janeiro hasta los rincones más remotos de la Amazonia, Pix es una herramienta esencial en la vida diaria. Este sistema de pago, que se utiliza mayormente a través de teléfonos móviles, incorporó a más de 70 millones de brasileños al sistema financiero por primera vez, simplificando los pagos tanto para ejecutivos de alto nivel como para habitantes de las favelas.
Los comercios lo prefieren por sus bajos cargos -normalmente alrededor del 0,22% por transacción, comparado con más del 1% para tarjetas de débito y más del 2% para algunas tarjetas de crédito. Los consumidores no pagan comisiones y valoran la comodidad de pagar con un código QR o ingresando el número de identificación fiscal, teléfono móvil o correo electrónico del destinatario.
Alessandra Korap, de 41 años, miembro de la tribu Munduruku en el estado amazónico de Pará, dijo que Pix tuvo un impacto positivo para personas marginadas como los indígenas. "Es una herramienta muy importante para quienes tienen dificultades para salir de casa".
Al ser consultada sobre la investigación de Washington a Pix, comentó: "Estados Unidos debería resolver sus propios problemas. Cada país tiene su autonomía y soberanía. Deberían gobernar solo en su propia casa".
En el asentamiento Munduruku de Sawré Muybu, los habitantes usan Pix -a través de una conexión de internet Starlink proporcionada por una ONG para un proyecto de monitoreo forestal- para pagar cuentas, comerciar con vecinos o vender artesanías a visitantes.
Los comercios lo prefieren por sus bajos cargos -normalmente alrededor del 0,22% por transacción, comparado con más del 1% para tarjetas de débito y más del 2% para algunas tarjetas de crédito. Foto: Shutterstock.
Para Valdenildo Saw, de 35 años, Pix reduce la necesidad de viajar hasta la ciudad más cercana, Itaituba, trayecto que toma una hora y media en lancha y luego en auto.
"Facilita la vida. Antes había que ir al pueblo a pagar las cuentas en persona. Si quieres algo como café, azúcar o jabón, envías un Pix", explicó, agregando que puede pagarle a un conductor para que traiga los artículos a un pequeño embarcadero a menor distancia.
El éxito de Pix no fue bien recibido por todos. Un estudio de la firma brasileña de pagos Ebanx, realizado en septiembre pasado, previó que Pix superaría a las tarjetas de crédito como principal sistema de pago para el comercio electrónico a finales de este año. Roberto Campos, entonces presidente del banco central, dijo en 2022 que a medida que Pix incorporara nuevas funciones "eliminaría la necesidad de tener una tarjeta de crédito" y predijo que "las tarjetas de crédito dejarán de existir en algún momento pronto".
El presidente de Mastercard Brasil, Marcelo Tangioni, pidió ese mismo año que Pix fuera independiente del banco central, argumentando que "no puede competir y regular al mismo tiempo". Los grandes bancos en Brasil están obligados a participar en Pix.
Meta también tiene motivos para cuestionar a Pix, aunque no lo ha hecho públicamente. La plataforma WhatsApp de la tecnológica estadounidense lanzó un sistema de pagos digitales en Brasil en junio de 2020, pero una semana después el banco central bloqueó el servicio alegando motivos de competencia y privacidad de datos. Se permitió relanzarlo recién al año siguiente, seis meses después del lanzamiento de Pix.
En el momento de la prohibición, WhatsApp señaló que creía que el banco central de Brasil estaba preocupado de que el sistema de pagos de la app compitiera con Pix.
Algunos legisladores de izquierda cercanos a Lula no tienen dudas de que la investigación de EE.UU. sobre Brasil está motivada por el lobby de empresas estadounidenses perjudicadas por el éxito de Pix.
Elvino Bohn Gass, diputado del Partido de los Trabajadores (PT), publicó: "Como si el chantaje de los aranceles no fuera suficiente, ahora Trump amenaza a Brasil por Pix. Pero eso que él llama ‘práctica desleal' es simplemente el miedo de la competencia de empresas estadounidenses como Visa, Mastercard y Amex, ahora que Pix puede sustituir a las tarjetas".